jueves, 3 de abril de 2008
"El Monstruo de Florencia", de Cesare Ferrario
FICHA TÉCNICA:
Título Original: "Il Mostro di Firenze"/ Dirección: Cesare Ferrario/ Guión: Fulvio Ricciardi, Mario Spezi y C. Ferrrario/ Producción: Mario Giacomini y Bruno Noris/ Fotografía: Claudio Cirillo/ Música: Paolo Rustichelli/ Reparto: Leonard Mann, Bettina Giovannini, Gabriella Tinti, Francesca Muzio, Federico Pacifici, Alberto Di Stasio, Anna Orso y Lydia Mancinelli. Italia, 1986. Color. 96'
Viendo esta película, me planteaba lo curioso que resulta a veces imaginar un mismo argumento, una misma trama, pero contada en épocas diferentes, en circunstancias diferentes e incluso con estilos distintos.
Y es que estoy convencido de que si "El Monstruo de Florencia", en lugar de haberse realizado en 1986, se hubiese hecho a principios o mediados de los años setenta, hubiese presentado unas características muy distintas. Para entendernos, nos encontramos ante una trama que encaja totalmente en los parámetros del giallo más académico. Unos ingredientes que un Sergio Martino o un Dario Argento hubiesen utilizado para cocinar uno de sus sugerentes trabajos, llenos de encanto visual y de particular atmósfera. Porque no sólo tenemos a un asesino, sino una trama criminal, algún personaje de índole obsesiva, nocturnidad a raudales, erotismo de baja intensidad...
Sin embargo, todo esto no son más que elucubraciones, puesto que la realidad nos sitúa en plena década de los ochenta, donde el propio Argento, de hecho, ya había matizado muchísimo su propio estilo, dotándole de mayores cotas de realismo, a diferencia de sus trabajos más "etéreos" y visualmente arriesgados de la década anterior. En este sentido y para situarnos definitivamente en la propuesta de Cesare Ferrario, una buena referencia sería la reciente "Zodiac" de Fincher, con la que "El Monstruo de Florencia" guarda más de una similitud.
En primer lugar, la presencia de un caso real, de un asesino en serie que mantuvo en jaque a la policía, a la prensa y a toda una ciudad, desde finales de los años sesenta en que iniciase su trayectoria criminal. En este caso, dicha trayectoria se iría alargando en el tiempo, sin que nadie pudiese detenerlo. Y de hecho, en la propia resolución de la película, hay también elementos que siguen emparentando el caso del serial killer florentino con el norteamericano.
Justo es destacar la corrección con que la película está realizada. Una corrección que hace que se vea de una forma cómoda y sin sorpresas, ni positivas, ni negativas. En ese sentido, nos encontramos en un terreno que los italianos controlan bastante bien. Y es esa mezcla entre el cine de denuncia, con lo social y lo "amarillista" muy presente. Sin descuidar asimismo la intriga policíaca propiamente dicha. Un tipo de película muy habitual de aquella época en el país transalpino, que de hecho también emparenta al filme de Ferrario con alguno de los giallos más realistas, como "La polizia chiede aiutto", por citar alguno de esa clase, aunque el de Dallamano era considerablemente mejor.
Así pues, no podemos hablar de una obra especialmente memorable, ni muchísimo menos. Alguno de los puntos fuertes, como deberían ser las secuencias de los asesinatos, están resueltas de un modo bastante torpe. Con una fotografía que además resulta excesivamente oscura y una planificación que apenas provoca inquietud en el espectador. Éste sería un elemento claramente diferenciador con el mencionado trabajo de Fincher. En el aspecto actoral, tampoco se puede destacar nada. Los intérpretes son tirando a justitos.
Entonces, ¿vale la pena esta película? Pues bueno, a falta de nada más y si uno es muy fanático del policíaco italiano, puede servir para pasar el rato. Pero, desde luego, los mimbres que maneja el filme, podían haber dado lugar a un producto muchísimo más consistente en casi todos los aspectos, en lugar de algo más parecido a un telefilme rutinario que otra cosa, que es lo que finalmente resulta ser.
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