sábado, 12 de diciembre de 2009

"Zombie 4: After Death", de Clyde Anderson


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "After Death"/ Dirección: Clyde Anderson/ Guión: Rossella Drudi/ Producción: Franco Gaudenzi/ Fotografía: Luigi Ciccarese/ Montaje: Maurizio Baglivo/ Música: Al Festa/ Dirección Artística: Mimmo Scavia/ Efectos especiales: Rodolfo Torrente/ Maquillaje: Franco Di Girolamo/ Reparto: Jeff Stryker, Candice Daly, Massimo Vanni, Jim Gaines, Don Wilson, Adrianne Joseph, Jim Moss, Nick Nicholson. Italia, 1988. Color. 84'

Para entendernos, Clyde Anderson es Claudio Fragasso. En cuanto a "Zombie 4" vendría a ser la tercera parte de la secuela que... bueno, vamos a dejarlo porque es tal el número de secuelas y recontrasecuelas que de algún modo están relacionadas (o no lo están para nada, pero lo parece) que al final uno se hace un puñetero lío.

El caso es que aquí nos encontramos con una italiana de zombies, que es lo que interesa. Y en ese sentido, poca importancia tiene el orden con respecto a las otras. La historia viene a ser la misma de siempre. En este caso, el escenario es el mismo que otros cineastas han utilizado para este mismo tipo de historias (sin ir más lejos, el mismísimo Bruno Mattei en sus dos últimos filmes, poco antes de morir), es decir: una isla. Un Mattei que, por cierto, figura aquí como productor no acreditado.


La protagonista es una rubita de buen ver que había estado en dicha isla cuando aún era una niña. En dicha isla, había perdido a sus padres, víctimas del ataque de unas criaturas terribles y sanguinarias (zombies, obviamente). El caso es que, años después, volverá a ese mismo lugar acompañada de un grupo de individuos. Como es de suponer, el ataque de los muertos vivientes no se hará esperar.

De entre todos los cineastas italianos adscritos al género, siempre he mantenido que Fragasso es de los peores. Eso no quita para que, en esta ocasión, facture una peli absolutamente disfrutable y entretenidísima para los seguidores de este tipo de productos. En ese sentido, ningún problema a la hora de codearse con las de la misma clase pergeñadas por gente como el citado Mattei, Lenzi o el propio Fulci.

Tenemos sangre a raudales, efectos más que logrados y unos zombies que, bueno... según interese en el momento son rápidos o lentos (para qué complicarnos la vida, ¿verdad?). De hecho, a muchos de ellos se les presenta con el rostro medio tapado por una especie de "¿sudario facial?" que, desde luego, sirvió para ahorrar bastante maquillaje.

Por otro lado, también encontraremos los habituales errores de bulto en el guión. Algo que casi es marca de fábrica. Un ejemplo: uno de los personajes, en el momento de ser asesinado por el zombie, es tapado con una manta. Su resurrección no se hace esperar, pero... (misterios de ultratumba)... cuando se le levanta la manta se las ha ingeniado para hacerse con una ametralladora. Claro que, ¿qué sería de estas pelis sin todos estos momentos hilarantes?


Total, gore italiano en su máxima y más disfrutable expresión. Entretenida de principio a fin, colorista y dinámica, sin baches de ninguna clase y con una de esas secuencias finales que justifican el estatus de culto del subgénero dentro de las fronteras transalpinas para los más devotos del mismo de todo el mundo.

1 comentario:

Abuelo Igor dijo...

A mí, lo que más me llama la atención de esta película, sin haberla visto, es que el reparto venga encabezado nada menos que por Jeff Stryker, ¡uno de los mitos del porno gay!

Cambiando de tema, he mantenido durante mucho tiempo que los zombis rápidos nacieron, no con Danny Boyle ni con el "Amanecer" de Snyder, sino con "Zombie 3" de Fulci y Mattei. Discutible mérito, por otro lado, porque, como le leí a alguien hace bastante tiempo, los zombis rápidos no son otra cosa que indios.