martes, 26 de agosto de 2008

"Ella y el miedo", de Leon Klimovsky


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Ella y el miedo"/ Dirección: León Klimovsky/ Guión: Antonio Fos/ Fotografía: Manuel Hernández Sanjuan/ Montaje: Antonio Gimeno/ Música: José Pagán y Antonio Ramírez Ángel/ Decoración: José Algueró/ Reparto: May Heatherly, Virgilio Teixeira, Luis Marín, Jesús Puente, María Vico, José Riesgo, Francisco Morán, Ángela Pla, Rafaela Aparicio, Luisa Rosa de la Torre, Emilio García Doménech, Rafael Ibáñez, Agustín Zaragoza. España, 1964. Color. 81'

Algo así como veinte años antes de ser descuartizada a hachazos por su retoño en una de las primeras secuencias de “Mil gritos tiene la noche”, May Heatherly las pasó canutas en este filme de Leon Klimovsky.

Una de las primeras de entre las numerosas aproximaciones del cineasta argentino a nuestro cine fantástico, a la que posteriormente se sumarían obras como "La noche de Walpurgis", "La rebelión de las muertas" o "La orgía nocturna de los vampiros", entre muchas otras igualmente características y definitorias del fantaterror hispano.

Aunque realmente no estamos ante una historia de terror puro, sino más bien de suspense psicológico. Escrita por Antonio Fos, quien debutaba con este filme, antes de colaborar estrechamente con cineastas como Eloy de la Iglesia, presenta algún rasgo de influencia hitchcockiana, e incluso cierta similitud (en todo caso superficial) a la posterior "Repulsión" de Polanski.

La protagonista, una joven a punto de casarse y de poner fin así a la "mala vida" (como dirían nuestros abuelos) del mundo de los espectáculos nocturnos, será testigo involuntario de un estrangulamiento, una noche al regresar a casa. El asesino la perseguirá afanosamente, mientras ella vive completamente obsesionada por dicho acoso, hasta confundir realidad y ficción, poniendo a prueba su salud mental y la de su matrimonio.

La película está hecha con total corrección. Klimovsky ya da alguna que otra muestra de su particular modo de trabajar los encuadres y los planos, que posteriormente desarrollaría de modo mucho más llamativo en algunas de las obras terroríficas citadas anteriormente. Aquí se sirve muy bien del blanco y negro para conseguir un inteligente uso de las sombras, amén de una indudable capacidad para sacar provecho de la expresiva mirada de la bella May Heatherly que sin ser una actriz especialmente buena, sí da el pego como scream queen.

Por otro lado, el guión presenta evidentes referencias de la literatura de misterio del momento y un desarrollo tan efectivo como previsible. De algún modo, también encontramos cierta aproximación al pre-giallo italiano, al que por aquellos años Mario Bava se hallaba dándole los últimos toques, antes de ser inaugurado en todo su esplendor con "La muchacha que sabía demasiado", que por cierto presenta ciertas similitudes argumentales con "Ella y el miedo".

De igual forma, también cabe asociar la película a la corriente de cine policíaco español que en los cincuenta y sesenta nos dio diversas muestras, algunas de ellas ciertamente destacables, por parte de cineastas como Nieves Conde, Julio Coll, etc. Filmes de calidad contrastada. Aunque si en algo sale perdiendo la de Klimovsky, cuando se la compara con aquéllas, es probablemente en el apartado interpretativo. Y es que actores como el ayudante del jefe de policía, dejan bastante que desear.

Por otro lado, el argumento presentaba más posibilidades de las que finalmente se abordan, como la naturaleza del acoso al que es sometida la protagonista. Un director más avispado hubiese sido lo suficientemente ambiguo como para plantear la posibilidad de que dicho acoso fuese fruto únicamente de la psique de la joven, tal vez una representación de su pasado casquivano, que la persigue y no la deja disfrutar de su actual condición de mujer "casada y respetable". Y es que en el filme no faltan referencias machistas y anticuadas, a ese respecto.


Con todo, "Ella y el miedo" es una obra perfectamente disfrutable por cualquier aficionado al suspense de toda la vida, con iguales dosis de clasicismo e ingenuidad. Y con una factura que se puede asemejar sin ningún rubor a las muestras del cine europeo de la época y que, aún sin destacar por ningún aspecto en particular, sí deja una sensación general de producto agradable y más que correcto.

1 comentario:

ATXEIN dijo...

Es una peli que tengo pendiente, y despues de leer tu comentario la verè en breve..

Saludos¡