domingo, 24 de agosto de 2008
"Sheitan", de Kim Chapiron
FICHA ARTÍSTICA:
Título Original: "Sheitan"/ Dirección: Kim Chapiron/ Guión: Christian Chapiron y K. Chapiron/ Producción: Vincent Cassel, Éric Névé y Kim C./ Fotografía: Alex Lamarque/ Montaje: Benjamin Weill/ Música: Nguyen Lé/ Diseño de Producción: Marie-Heléne Sulmoni/ Reparto: Vincent Cassel, Olivier Bartelemy, Roxanne Mesquida, Nico Le Phat Tan, Leila Bekhti, Ladj Ly, Julie-Marie Parmentier, Gérald Thomassin, Quentin Lasbazeilles, Guillaume Bacquet, Alexandre Borrel, Georgette Crochon. Francia, 2006. Color. 87'
Sheitan, o Satán... o Vincent Cassel enseñando todo el rato los dientes. Llamémosle como queramos. Lo que queda claro es que Francia se ha convertido últimamente en una fuente continua de producciones terroríficas. Unas mejores que otras, pero con un nivel medio más que aceptable. Y ésta de Kim Chapiron, concretamente, sin ser una de las mejores, sí presenta algún aspecto de indudable interés.
En primer lugar, si uno está buscando el nivel de brutalidad exhibido en obras como "En el interior", "Alta tensión", etc. pues no va a quedar defraudado. En "Sheitan" hay virulencia para dar y tomar. No toda en forma de gore (que también lo hay) sino sobretodo por la generosa crudeza de la puesta en escena, con personajes relacionándose entre sí de manera contundente, con diálogos fuertecillos y momentos no aptos para cualquier sensibilidad.
El punto de partida se puede encuadrar perfectamente en los parámetros del slasher de toda la vida, con una noche de navidad en la que unos jóvenes deambulan por esos universos nocturnos de la gran ciudad en busca de estímulos de toda clase. Finalmente, terminarán, como parte de la propia juerga, siendo especialísimos invitados de una no menos especial familia comandada por el satánico Vincent Cassel en lo que será, sin lugar a dudas, una nochebuena diferente. Un Vincent Cassel más bruto que un arado, con todas las oportunidades del mundo para desmelenarse a su gusto a lo largo y ancho del filme.
Es más, después de ver la película y las "maneras" que muestra el actor francés, da la sensación de que uno de sus intereses principales a la hora de participar en tareas de producción era el de tener vía libre para mostrar su vena más salvaje e histriónica. En todo caso, no es un mal actor y su interpretación produce todo el mal rollo exigido para la ocasión. Del resto del reparto, poco puede decirse, puesto que no son personajes que requieran ninguna clase de análisis, más allá de lo antipáticos que resultan todos ellos.
Como ha quedado dicho, el tono narrativo es contundente y hasta violento. Chapiron no da un respiro al espectador, a base de un montaje sincopado, con mucho primer plano, mucho diálogo elaborado con frases cortantes y expeditivas y en general un (diríase) urgente deseo de mantener la tensión. Al menos, eso intenta. Y es que dicha circunstancia es algo que, para quien esto escribe, va más en contra de la película que a su favor.
El problema radica en que esa factura llamativamente cruda no se corresponde del todo con lo que vemos, con lo que se nos cuenta al fin y al cabo. A lo largo de la primera hora de película, prácticamente no sucede nada digno de mención, al menos desde el punto de vista estrictamente terrorífico. Vemos a los personajes relacionarse de un modo nervioso y arisco. Tanto los que ejercen de "víctimas" como los que no. Muchas veces sin venir a cuento. Y eso a la postre termina produciendo un cierto desinterés, a medida que vamos viendo que la acción se alarga sin que estalle el conflicto propiamente dicho.
Eso sí, en el momento en que el horror se desborda definitivamente, ya no hay vuelta atrás. Los últimos veinte o treinta minutos del filme son una catarata incesante de hemoglobina y violencia explícita, no apta para todos los estómagos, hasta desembocar en un desenlace, no por esperado, menos impactante.
Con todo, la sensación de cierta descompensación está ahí. ¿Hacía falta que el director "se dejase ver" tantísimo en los dos primeros tercios de la peli en base a esa construcción deliberadamente cruenta y áspera? Bajo mi punto de vista, más bien consigue que el espectador pierda el interés progresivamente, cuando ve que tras las carreras, los enfrentamientos y la atmósfera enrarecida, no termina de pasar nada. Y solo recupera la atención cuando efectivamente, pasan cosas.
Y es una lástima, hasta cierto punto. Porque sin ese primer tramo tan innecesariamente alargado y con una vigorosidad más de fondo que de forma, "Sheitan" podía haber resultado una obra bastante más a considerar de lo que acaba siendo. Esto es, otra muestra más de ese cine de terror "anabolizado" y artificiosamente violento que tiene más que ver con la (en realidad) inofensiva y fatua "Hostel" que con otra cosa más consistente. En cualquier caso, no es una peli del todo fallida. Tiene su punto.
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1 comentario:
Pues la vi en un festival y me resulto bastante mala, en contra de la opinion general, a todo el mundo gusto y nadie me entendio...pero me parece mala, lenta, sin ritmo y no aporta nada mas que caretos del Cassel..
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