sábado, 23 de agosto de 2008
"Witchtrap", de Kevin S. Tenney
FICHA ARTÍSTICA:
Título Original: "Witchtrap"/ Dirección y Guión: Kevin S. Tenney/ Producción: Daniel Duncan y Kevin S. Tenney/ Fotografía: Tom Jewett/ Montaje: Daniel Duncan/ Música: Dennis Michael Tenney/ Efectos de Maquillaje: Judy Yonemoto/ Reparto: James W. Quinn, Kathleen Bailey, Judy Tatum, Rob Zapple, Jack W. Thompson, Clyde Talley II, Hal Havis, Linea Quigley, Kevin S. Tenney, J.P. Luebsen, Richard Fraga, Lynn McRee. USA, 1989. Color. 89'
Una pena. Lo que podía haber sido el honroso cierre a una especie de trilogía sobrenatural compuesta por "Juego diabólico", "La noche de los demonios" y esta "Witchtrap" se queda en un despropósito bastante gordo. Y no es que las otras dos sean grandísimas pelis de terror, faltaría más, pero sí son dos productos simpáticos y que en el marco del terror ochentero más o menos juvenil, dentro del cual el fenómeno slasher lo ocupaba casi todo, esas pelis de Kevin S. Tenney suponían un agradable (aunque modesto) contrapunto, con sus espíritus maléficos, sus demonios cabreados y tal.
"Witchtrap" contiene ingredientes muy similares a los otros filmes mencionados. Un grupo de personajes, aunque en este caso son adultos, enfrentados a oscuros poderes del más allá. Concretamente, dentro de una casa presuntamente hechizada por el espíritu de un antiguo satanista. Y es que lo que Tenney propone aquí es su particular visión de los esquemas de clásicos como "The Haunting" o "La leyenda de la Mansión del Infierno", con un grupo de estudiosos de los fenómenos parapsicológicos tratando de discernir si lo que sucede en la casa es o no fruto de una maldición paranormal.
Lamentablemente, Tenney no es precisamente Robert Wise. Y además en este caso el filme adolece de una patente falta de medios, lo que lo reviste de un tono de lo más pobretón, casi telefílmico. Eso sí, el cineasta no se olvida de introducir sus habituales chascarrillos en los diálogos, especialmente centrados en el choque entre seguidores de las doctrinas paranormales y los escépticos (en este caso, el escéptico es un detective así como bastante macarrilla).
Por cierto, otra "seña de identidad" (si así puede llamársele) de Tenney también aparece aquí. La típica rubita neumática, a la que ni siquiera le da demasiadas oportunidades para lucirse, al menos en cuanto a talento interpretativo. Y es que en la segunda secuencia en la que aparece, ya se despelota, para acto seguido ser asesinada inmisericordemente. Sutilezas pocas, oiga.
Como digo, la peli es muy poquita cosa. Sobretodo si se la compara con "Juego Diabólico", que es la más parecida en cuanto al argumento, en aquélla encontrábamos elementos más atractivos (y no me refiero a Tawny Kitaen, que también) sino por ejemplo al hallazgo de la tabla ouija, que por aquel entonces aún no era un recurso demasiado explotado por el género. Además, había un trasfondo sobrenatural también interesante. En cambio en "Witchtrap" todo lo que rodea a la trama es vulgar y previsible.
En definitiva, un producto francamente olvidable de un cineasta que, a pesar de todo, nunca ha renunciado al género, aunque sin demasiada suerte hasta el momento. Tan solo recomendable para fanáticos del terror de videoclub, o para completistas enfermizos de la obra de Tenney. Lo de "enfermizos" es porque no se puede hablar muy bien del estado mental de los que nos empeñamos en ver cosas como ésta.
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