"Año 225 después del Holocausto", de Bruno Mattei

FICHA TÉCNICA:

Título Original: "Rats. Notte di Terrore"/ Dirección: Bruno Mattei/ Guión: Claudio Fragasso, Hervé Piccini y B. Matei/ Fotografía: Franco Delli Colli/ Montaje: Gilbert Kikoine/ Música: Luigi Ceccarelli/ Maquillaje: Giuseppe Ferranti/ Reparto: Ottaviano Dell'Acqua, Geretta Geretta, Massimo Vanni, Richard Cross, Ann-Gisel Glass, Jean-Christophe Brétigniere, Fausto Lombardi, Henry Luciani, Moune Duvivier. Italia-Francia. 1984. Color, 91'

Prefiero lo de "Noche de terror", que suena a cliché total, pero que refleja mucho mejor lo que cuenta la película. O "Ratas", mucho más conciso aún, pero asimismo fiel y adaptado al argumento.

De toda la colección de filmes post-apocalípticos que inundaron las pantallas sobretodo a lo largo de la década de los ochenta, es uno de los que más me gusta. Tal vez porque es de los más parecidos a una peli de terror puro y duro. De hecho, si cambiamos a las ratas por zombies, podría haberse integrado sin problemas en cualquiera de las sagas zombie a las que tan aficionados eran los transalpinos.

Todo aquí tiene el clásico aroma a caspa (radioactiva, que diría Adanti) pero, sin que sirva de precedente, "Año 225..." es una película más digna de lo que puede parecer. Por lo menos, a diferencia de lo que ocurre hoy con el cine de serie B, los bichos (roedores, como ya ha quedado dicho) son de carne y hueso, no generados por ordenador. Eso para empezar.

Pero además, con un esquema típico de historia de asedio, Mattei consigue una obra que te lo hace pasar bien, sin tener que avergonzarte por ello. Llena de diálogos estúpidos y de situaciones bastante pilladas por los pelos y sin complejos de ninguna clase a la hora de "fusilar" argumentos ajenos (ese final), con todo se disfruta como un subproducto con una factura ligeramente por encima de los subproductos. Qué demonios! las últimas de Romero no están demasiado lejos de esto.

Y en algunos aspectos, como por ejemplo la fotografía, considerablemente más cuidada y lustrosa de lo que suele ser habitual en su cine, esta obra de Mattei raya a cierta altura.


¿La trama? Pues un grupo de individuos motorizados llegan a un lugar que parece desierto, pero que en realidad está tomado por las ratas. Ratas con mucha mala baba, de las que tendrán que defenderse, mientras los restantes habitantes de la Tierra, que han permanecido ocultos bajo el suelo, acuden a su rescate.

Pero detengámonos un poco en esos momentos que caracterizan a los productos de esta índole. Por ejemplo tenemos una computadora (confundida en un primer momento con un videojuego) que se pone en marcha al darle una patada. Tenemos a un cadáver despedazado por una rata ante el que uno de los personajes exclama muy convencido: "pues no presenta signos de violencia". Y tenemos a unas ratas que saltan sobre los personajes con tan poca gracia que se nota a la legua que no lo hacen por propia voluntad, sino que son arrojadas por alguien del propio equipo de la peli. Hay varios más, pero tampoco conviene destriparlo todo.

Como digo, a pesar de volverse algo repetitiva a medida que avanza, por aquello de que la acción se inicia con rapidez, el poso que deja es el de uno de esos agradables pasatiempos de los programas dobles de antaño. Que, desde luego, nunca se habían caracterizado por su calidad. Y cuyo propósito era únicamente hacerte pasar la tarde o la noche en el cine (a cubierto, o al aire libre, si era verano) riéndote con los amiguetes.


En ese aspecto, que es el aspecto por el que debe ser considerada, "Año 225 después del Holocausto" es una obra más que respetable. Y dentro de la filmografía de un cineasta tan justito como Mattei, seguramente es de las veces que más cerca ha estado de pergeñar una película potable.