miércoles, 21 de mayo de 2008
"El medallón ensangrentado", de Massimo Dallamano
FICHA ARTÍSTICA:
Título Original: "Il Medaglione Insanguinato"/ Dirección: Massimo Dallamano/ Guión: Franco Marotta, Laura Toscano y M. Dallamano/ Producción: Fulvio Lucisano y William Reich/ Fotografía: Franco Delli Colli/ Montaje: Antonio Siciliano/ Música: Stelvio Cipriani/ Reparto: Richard Johnson, Joanna Cassidy, Ida Galli, Nicoletta Elmi, Edmund Purdom, Riccardo Garrone, Dana Ghia, Eleonora Morana, Lila Kedrova. Italia-Reino Unido. 1975. COLOR, 87'
En la década de los setenta, es decir, en pleno auge del giallo, "El medallón ensangrentado" viene a ser, hasta cierto punto, una rara avis. Curiosamente tras ella se encuentra un director como Dallamano al cual se recuerda sobre todo por filmes como "¿Qué habéis hecho con Solange?" o "La polizia chiede aiutto", que de hecho, se adscribían a aquella corriente inaugurada por Mario Bava y potenciada por Argento, Martino y tantos otros.
Pero como digo, aquí Dallamano se sale de dicha tendencia y de alguna manera se introduce dentro de otras corrientes incluso más afines al género terrorífico, al modo en que lo afrontaron otros cineastas como Pupi Avati, Antonio Margheritti y más tarde Lamberto Bava, Soavi o Fulci. Historias terroríficas que no centraban sus miras en mostrar asesinatos más o menos "estilosos" con trasfondo policial, sino más bien en pergeñar tramas concebidas fundamentalmente para asustar y punto, con más o menos sanguinolencia, al gusto de cada cual. Del mismo modo, las temáticas satánicas también hacían furor en aquella época. Lo mismo que las presencias de "tiernos" infantes que a la postre no resultan ser tales. De todo ello bebe directamente este guión.
Una narración que se inicia con innegable fuerza. Y una atmósfera voluntariosamente inquietante, que no desaparecerá a lo largo de todo el filme, pero que a partir de un cierto momento empieza a perder fuerza, paralelamente al debilitamiento de la propia trama, compuesta por muy pocos elementos, que terminan por hacerse repetitivos e insuficientes. Ahí radica la mayor debilidad de la película. Especialmente vista a día de hoy, por aquello de que ya son muchas las historias con niños misteriosos y desequilibrados.
En todo caso, se trata de una obra aceptable, con momentos de tensión terrorífica bastante conseguidos. Momentos para los cuales, Dallamano no renuncia incluso a introducir descaradamente imágenes subliminales, al más puro estilo William Friedkin en "El Exorcista" (todos recordamos aquella fascinante y horrorosa cara, en mitad del sueño de Damien Karras). Pues aquí encontramos ese tipo de recursos de forma repetida, en este caso son brevísimos planos protagonizados por un cuadro sobre el que se cimenta parte de la narración, pintura de tétricos contenidos que fascina, asusta y atrae por igual a los personajes.
Tenemos pues a una niña aparentemente angelical (pero rarita), un padre viudo absorbido por su trabajo, una niñera que desde el primer instante se adivina como víctima propiciatoria, una aristócrata italiana con poderes de adivinación, el mencionado cuadro de índole diabólica... y con todo eso (y muy poco más) Dallamano construye ésta, una de sus últimas películas poco antes de fallecer, apenas un año más tarde. Sin la efectividad de otras veces (las dos mencionadas al principio son superiores), pero con indudable corrección.
Asimismo, la cuidada fotografía de Delli Colli y sobretodo la música del siempre interesante Stelvio Cipriani (que junto a Ortolani y Morricone conforma el trío de ases oficial en dichas labores) otorgan otros puntos de interés a esta coproducción con Gran Bretaña (por ahí anda Edmund Purdom, en un papel casi anecdótico).
Como curiosidad, para quien haya visto aquel espanto llamado "Manhattan Baby", que pasa por ser uno de los bodrios más grandes de Lucio Fulci, es posible que "El medallón ensangrentado" le recuerde a ella en algunos aspectos, especialmente en lo que atañe al argumento. En todo caso, la de Dallamano es mucho mejor. Por cierto, que la jovencísima actriz protagonista (Nicoletta Elmi) se convirtió en toda una "scream queen infantil", podría decirse, puesto que su trayectoria dentro del género es particularmente larga: "Bahía de sangre", "¿Quién la ha visto morir?", "El Barón Sangre", "Carne para Frankenstein", "Huellas de pisadas en la luna", "Rojo oscuro"... Ahí es nada, con apenas diez añitos.
¿Es recomendable entonces esta película? Por supuesto. Recomendable sobretodo para los amantes del cine de terror italiano de los setenta y los ochenta, puesto que posee todos los rasgos habituales en él, tanto en el buen como en el mal sentido. Ahora bien, es una obra más apetecible para completistas (en mi caso, me ha hecho pasar un rato muy distraído), que para quienes busquen algo realmente consistente. Para estos últimos, casi seguro que sabrá a poco.
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1 comentario:
Otra película a la que echar el ojo. Gracias por estos artículos, de indudable interés.
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