viernes, 3 de abril de 2009
"El Ático", de David Schmoeller
FICHA ARTÍSTICA:
Título Original: "Crawlspace"/ Dirección y Guión: David Schmoeller/ Producción: Roberto Bessi/ Fotografía: Sergio Salvati/ Montaje: Bert Glatstein/ Música: Pino Donaggio/ Reparto: Klaus Kinski, Talia Balsam, Barbara Whinnery, Carole Francis, Tane McClure, Sally Brown, Jack Heller, David Abbott, Kenneth Robert Shippy. USA, 1986. Color. 77'
Dirigida por David Schmoeller, autor asimismo de la fabulosa "Trampa para turistas", "El Ático" es un vehículo claramente concebido para el lucimiento de "la bestia" Klaus Kinski. Un Kinski ya en el tramo final de su carrera, con toda la carga de su demoledora presencia en pantalla.
Como suele suceder en estos casos, el protagonismo del intérprete alrededor del cual gravita todo lo demás, hace que sea eso precisamente lo que destaque muy por encima del resto. De modo que, dentro de esta trama que nos narra los desmanes de un individuo desequilibrado y misántropo, cuya raíz maquiavélica nace (ni más ni menos) de la terrible sombra que proyecta la existencia de los nazis y toda su imaginería (y su acción) perversa y asesina, poco más encontramos de interés.
Y eso que, en principio, el argumento daba para bastante más. Además de ese personaje llamativo y denso, Schmoeller se las podía haber ingeniado para pergeñar un entorno un pelín más trabajado. En cambio parece dejar todo el peso narrativo en numerosas secuencias innecesariamente alargadas, en las que el omnipresente Kinski se explaya a gusto ante la cámara, con lo cual el ritmo narrativo se resiente en exceso.
Por contra, en el tramo final del filme sí encontramos un buen número de momentos de impacto, en forma de catarsis terrorífica. En todo caso, el regusto final es el de un producto irregular, dirigido muy esencialmente a los devotos del irascible y carismático intérprete polaco.
Ni los secundarios Talia Balsam, David Abbott o la televisiva Barbara Whinnery aportan gran cosa a sus personajes. Básicamente porque en el guión no pasan de ser meros figurantes con un par de frases y poco más. Una disculpa para interactuar con el protagonista.
Lo dicho. Un filme pequeño y modesto, sin mucho que rascar en él. Que si no fuera por las referidas secuencias del final, se quedaría en la más gris mediocridad y en el más absoluto de los olvidos. Lástima, porque si Schmoeller había sido capaz de mostrar en "Trampa para turistas" o incluso en "Puppetmaster" la capacidad de llevar al más alto nivel los ingredientes más repetitivos y recurrentes, no puede decirse que tuviese el mismo acierto con "El Ático".
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2 comentarios:
Me apsa como a ti TYla, que esta cinta nos da la sensaciòn de no llegar a lo que pudo ser, y menos de este buen director.
Yo he de reconcoer que vista en su època resultaba mas interesante, pero ha envejecido de forma pèsima.
Un saludo¡
Esa película es grosa. No importa el tiempo ni nada si uno gusta del cine de terror.
Salut!
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