sábado, 29 de marzo de 2008

"Siete mujeres atrapadas", de Mark Rosman


FICHA TÉCNICA:

Título Original: "The House On Sorority Row"/ Dirección: Mark Rosman/ Guión: Mark Rosman y Bobby Fine/ Producción: John G. Clark, Ed Beyer y Mark Rosman/ Fotografía: Tim Suhrstedt/ Montaje: Jean Marc-Vasseur/ Música: Richard Band/ Efectos Especiales: Rob E. Holland/ Reparto: Kate McNeil, Eileen Davidson, Janis Ward, Robin Meloy, Harley Jane Kozak, Christopher Lawrence y Lois Kelso Hunt. USA, 1983. Color. 87'

En los ochenta hablar de "slasher" era como en los noventa hablar de comedia romántica o de cine independiente. De entre toda aquella pléyade de productos y subproductos, a día de hoy hay películas que se ven con cierta nostalgia, otras con indiferencia y bastantes con cierto rubor. A pesar de todo, sigue habiendo cosas aprovechables. Y ésta es una de ellas.

Dirigida con sólo 24 añitos por el entonces debutante Mark Rosman (hoy relegado a trabajos televisivos y a producciones de baja estofa, casi todas ellas centradas en el género fantástico, eso sí) "Siete mujeres atrapadas" constituye un slasher tópico y típico, pero de los que apetece revisar de vez en cuando. Especialmente si uno es aficionado a ese tipo de historias.


La trama, de evidentes reminiscencias a lo "Viernes 13", nos presenta a una serie de chicas, que tras cometer un acto muy, muy feo, se ven obligadas a ocultar las consecuencias de dicho acto y a sufrir (valga la redundancia) las consecuencias de dicha decisión. Así explicado, también es un argumento que puede recordar bastante a la mucho más reciente "Sé lo que hicisteis el último verano", que no era sino un intento de revivir aquellos esquemas. Sin embargo, en "Siete mujeres atrapadas" está el encanto de lo genuino. Y lo genuino puede ser que con tal de poder celebrar una fiesta de graduación, se sea capaz de cualquier cosa, desde dar por saco a una mujer de avanzada edad, hasta cometer asesinatos y encubrirlos. Eso sólo podía ser así en los ochenta. Aquella juventud era ciertamente peculiar. Del mismo modo, sólo en los ochenta había grupos de música tan horteras como los que amenizan la fiesta.


Yendo a los aspectos más puramente cinematográficos, que es lo que interesa, una vez visto que argumentalmente la película presenta bien pocas sorpresas, sí hay que reconocer un desarrollo entretenido y un ritmo que tras un primer tercio algo moroso (cosa habitual en estos casos) en los que se presenta a los personajes y se les pone en situación, el filme transcurre con ligereza, las muertes se suceden con aceptable periodicidad e incluso las dosis de truculencia se van incrementando progresivamente, hasta llegar a un desenlace (de nuevo) tópico donde los haya. Y es que, como ha quedado dicho, nos movemos en unos terrenos muy tópicos y previsibles.

Entre los intérpretes apenas encontramos a gente conocida, salvo tal vez Kate McNeil, a la que vimos después en "Atracción diabólica" de Romero y en esporádicas apariciones televisivas en series asimismo fantásticas, como "Expediente X", "Historias asombrosas" y similares.

En cualquier caso, se trata de un producto correcto, con cierta "gracia" en los aspectos visuales y de fotografía, con una utilización cuidada de colores y texturas, que en algunos momentos puede llegar a emparentarlo con la escuela "argentiana", aunque sea muy de pasada, y que al final ha quedado no como uno de los slashers definitivos de la época, pero sí en un honroso segundo nivel, al lado de muestras del subgénero tan recordadas por los aficionados como "Sabe que estás sola", "Llama un extraño" o "El asesino de Rosemary".

No hay comentarios: