jueves, 6 de noviembre de 2008

"Isolation", de Billy O'Brien


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Isolation"/ Dirección y Guión: Billy O'Brien/ Producción: Bertrand Faivre, Ed Guiney y Ruth Kenley-Letts/ Fotografía: Robbie Ryan/ Montaje: Justinian Buckley/ Música: Adrian Johnston/ Efectos Visuales: Rudi Holzapfel/ Reparto: Essie Davis, Sean Harris, Marcel Lures, Crispin Letts, John Lynch, Ruth Negga y Stanley Townsend. Reino Unido-Irlanda, 2005. Color. 90'

Una película curiosa por diferentes motivos. El cine de las islas británicas casi siempre se caracteriza por un buen dominio de todo aquello que convierte a las películas en obras verosímiles y creíbles. Los dramas siempre son cercanos, el sentido del humor también es muy característico. Y en este caso el terror también entra dentro de esos parámetros. Es una forma de "contar" directa y que no se pierde en artificios innecesarios y distanciadores. Siempre que, naturalmente, estemos ante obras realizadas con un mínimo de sentido e intención.

"Isolation" llama la atención en un primer término porque desde los primeros minutos, nos contagia de su verosímil puesta en escena. Un escenario rural y apartado de Irlanda, en el que unos pocos personajes asisten al anormal comportamiento de una vaca tratada biológicamente, que está a punto de parir.

Con ese peculiar punto de partida, el director y guionista Billy O'Brien plantea una narración de horror sustentada en el temor acerca de los experimentos biológicos con animales (en este caso de granja), pero lejos de abundar en la recurrente figura de los "mad doctors", tiene el acierto de contar con personajes cercanos y corrientes, que de repente se ven asaltados por lo ominoso y sanguinario de un engendro sin forma definida, que arrasa con todo a su paso. Es como si de repente a Ken Loach se le hubiesen cruzado los cables y en lugar de disertar acerca de cualquier problemática social, prefiriese sumergirse de lleno en el ámbito del horror.


Lo malo de la película es que la decidida apuesta por esa narración inmediata y sórdida, acaba jugando en su contra, porque resulta difícil que a lo largo de los noventa minutos, se mantenga el mismo nivel de interés. No hay el suficiente material narrativo como para que la consistencia apuntada en la primera media hora se mantenga hasta el final, pese al buen trabajo de O'Brien y el más que aceptable nivel de los actores.

Así, a pesar de la abundancia de sanguinolencia y el mal rollete que transmite el "bicho" en cuestión (un cacho carne con ojos, porque no es nada más que eso) llega un momento en que el espectador demanda algo más. Y ese algo, no llega.

Porque sí, el ambiente claustrofóbico de la cinta está bien conseguido. Y la propia trama, a pesar de no contarnos algo del todo nuevo, sí resulta aceptablemente llamativa, en unos tiempos en que los caminos del género parecen transitados por el mismo tipo de vehículos, a piñón fijo y desarrollo previsible en grado máximo. Y de hecho, si en lugar de un largometraje, nos hallásemos ante un corto, seguro que el regusto final sería más que positivo. No en vano, el filme ha tenido su recorrido en diversos festivales.

Con todo, lo más destacable que puede decirse de "Isolation" es que finalmente nos deja una sensación de producto serio, autoconsciente a la par que modesto, pero que no termina de cuajar. En todo caso, se agradece un planteamiento como éste, hasta cierto punto novedoso, presentado de un modo en el que la sobriedad y la falta de concesiones a lo accesorio y comercialoide constituyen una virtud. Y es que en muchos casos, es mejor pecar por defecto que por exceso.

1 comentario:

cerebrin dijo...

La vi hace años en una Semana de Donosti, y esta especie de "Alien" trasladada al agro me parecio una serie B muy digna, aunque me dio lo mismo que a ti, le falta "algo" para acabar de despuntar todo lo que plantea en su primer tramo.