lunes, 6 de julio de 2009

"Eden Lake", de James Watkins


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Eden Lake"/ Dirección y Guión: James Watkins/ Producción: Christian Colson y Richard Holmes/ Fotografía: Christopher Ross/ Montaje: Jon Harris/ Música: David Julyan/ Efectos Especiales: John Rafique/ Reparto: Kelly Reilly, Michael Fassbender, Tara Ellis, Jack O'Connell, Finn Atkins, Jumayn Hunter, Thomas Turgoose, James Burrows, Thomas Gill, Lorraine Bruce, Shaun Dooley, James Gandhi, Bronson Webb, Lorraine Stanley. Gran Bretaña, 2008. Color. 87'

De entre toda la inmensa caterva de productos clónicos inspirados en "Hostel", que por otro lado, como cualquier aficionado al splatter setentero sabe, no tenía nada de original en realidad, es muy posible que "Eden Lake" sea una de las muestras más apreciables. Aunque en este caso, seguramente el referente más acertado sea la cada vez más reivindicada "Deliverance", de John Boorman.

El joven James Watkins dirige el filme con buen pulso, sin salirse un ápice de los esquemas tradicionales asociados a esta clase de historias: pareja joven ilusionada y modosita que llega a un lugar aparentemente tranquilo e idílico, para verse, sin comerlo ni beberlo, atacada por un grupo de descerebrados violentos que harán con ellos las mil y una guarradas.

En ese sentido, el argumento pocas novedades presenta. Pero cuidado. Estamos ante un filme británico. Y del mismo modo que las pelis americanas se caracterizan por presentarnos personajes y situaciones absolutamente planos, (siempre hablando en general), con el único interés de epatar a toda costa, si nos referimos al "modo de hacer" a la inglesa, en casi cualquier género, encontraremos un exquisito cuidado a la hora de construir todo lo que se nos cuenta con una base realista y creíble.

Eso es lo que otorga a "Eden Lake" el carácter más estimable y destacado, sobre toda la inmensa gama de narraciones clónicas que nos han bombardeado los últimos tiempos. Y es que en algunos momentos, ese grupo de adolescentes odiosos y violentos, parecen casi salidos de una obra de Ken Loach. De ahí que el impacto y la violencia que transmiten al espectador sean muchísimo más consistentes de lo habitual. Y con ello, la identificación con los protagonistas, especialmente la chica, que es la que lleva el peso dramático de la trama, (excelente Kelly Reilly).


Por otro lado, Watkins tampoco escatima hemoglobina y brutalidad, salpicando convenientemente una buena planificación de momentos altamente efectivos, dentro de un conjunto tan previsible como bien llevado. Y es que muchas veces, aunque uno se encuentre exactamente (o muy aproximadamente) con lo que espera, dicha falta de sorpresa se ve compensada por el buen acabado y una férrea factura.

Además, si a todo lo anteriormente reseñado, se le añade un final convenientemente ambiguo y hasta perturbador (el último plano es magnífico) no podemos evitar sentir un innegable deleite tras hora y media escasa de tensión continuada, que se pasa en un suspiro.

En definitiva, "Eden Lake" no es nada que no hayamos visto un montón de veces. Es más, si uno es especialmente exigente, probablemente encuentre las alabanzas que se le han dedicado a la peli muy exageradas. Pero si a ese alguien se le pide que extraiga los verdaderos defectos del filme, tanto formales como de fondo, es muy posible que se vea en apuros. Por eso mismo Watkins (¿el próximo Neil Marshall?)sale triunfante del empeño. Porque su creación, sin ser innovadora, ni siquiera fresca, es consistente. Y eso, en los tiempos que corren, es bastante.

Por cierto, y comparando a los personajes de "Eden Lake" con los de "Deliverance". ¿Realmente son tan distintos aquellos "nerds" de la América profunda de los setenta, con los adolescentes violentos (y sus familias) de nuestro extrarradio europeo de pleno siglo XXI? He aquí otro motivo para el escalofrío que la película de Watkins nos da.

4 comentarios:

ATXEIN dijo...

Pues a mi no acaba de convencerme este tipo de cine a mitad de camino entre el slasher y el survival.. Pero solo por una razòn, el intento de hacernos ceer que todo es real conteniendo una cantidad de licencias excesivas, que deja al producto en mal lugar..
Aùn asì son cintas disfrutables aunque el mercado està empezando a saturarse de este subgènero, como pasase con los slashers en los ochenta..

Saludos¡

Tyla dijo...

A mí tampoco me atraen especialmente. De hecho, diría que ésta es la única de las bastantes que he visto, que puedo afirmar que me ha gustado. El resto me han parecido todas muy inverosímiles y artificiosas. Tenían gracia en los setenta, cuando el morbo por lo sangriento todavía estaba más fresco. Ahora la gente ya está muy curada de espantos.

Por eso digo que ésta se salva de la quema, porque me parece más creíble. Si no en todos sus aspectos, sí en la mayoría.

cerebrin dijo...

Una película interesante, aunque en mi opinión me rechine mucho lo forzado de las coincidencias que se dan durante su último cuarto, junto con otros detalles sueltos de puesta en escena desperdigados aquí y allá.

Abuelo Igor dijo...

No sé, a mí me dejó un poco frío. A mí lo más rescatable de la película me parece ese lado pretenciosillo, la lectura social que ve en esos horripilantes gamberros adolescentes un producto directo del tipo de suburbio en el que viven (que casualmente será lo que construirán en el antiguo emplazamiento del lago), y la revelación final de que los hijos son exactamente la misma cosa que los padres.

Pero, claro, tanta verosimilitud para luego tener la enésima peli en la que el pie de la protagonista es atravesado de parte a parte por un hierro, que se saca con gran dolor para proporcionar la arquetípica escena gore, para a continuación seguir corriendo como una exhalación como si no le hubiese pasado nada. Y mil y un detalles por el estilo que minan bastante la credibilidad de lo que estás viendo.

Eso por no hablar de escenas como aquella en la que el novio de la chica se mete en casa de la familia del niño gamberro, creándose uno de los momentos de suspense más absurdos que he visto en mucho tiempo.

Y supongo que tengo una opinión relativamente buena de la película porque la vi en pantalla grande, cosa, que, hablando de género de terror, va siendo raro en mí.