martes, 15 de diciembre de 2009

"La Huérfana", de Jaume Collet-Serra


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Orphan"/ Dirección: Jaume Collet-Serra/ Guión: David Johnson y Alex Mace/ Producción: L. Di Caprio, J. Silver, S. Downey y J.D. Killoran/ Fotografía: Jeff Cutter/ Montaje: Timothy Alverson/ Música: John Ottman/ Dirección Artística: P. Banister y P. Perrault/ Efectos especiales: Ryal Cosgrove/ Reparto: Vera Farmiga, Peter Sarsgaard, Isabelle Fuhrman, C.C.H. Pounder, J. Bennett, Margo Martindale, Karel Roden, Aryana Engineer, Rosemary Dunsmore, Jamie Young. USA, Canadá, Alemania, Francia. 2009. Color. 123'

Después de varias reseñas acerca de filmes insustanciales, hoy por fin es el turno de algo bastante más consistente. Y muy reciente, además.

Hace algunos años, este joven cineasta barcelonés afincado en los USA irrumpió en el panorama del fantástico con aquella película llamada "La casa de cera". Filme que tenía en la presencia de Paris Hilton como actriz secundaria su mayor reclamo y posiblemente su mayor lastre, porque lo cierto es que, como ópera prima, no estaba nada mal. Al menos, sirvió para ver que Collet-Serra poseía un innegable gusto en el aspecto visual y un nada desdeñable talento narrativo. Algo que le distancia de su paisano Nacho Cerdà, mucho más esteticista y hueco (al menos, por lo visto hasta el momento).

En cualquier caso, ha sido aquí y ahora, gracias a esta "La Huérfana" cuando definitivamente Collet-Serra ha visto su nombre en lo más alto del panorama internacional del género. Y no es algo gratuito ni casual, sino absolutamente merecido. Es obvio que el director ha contado con medios, pero como estamos hartos de comprobar, eso muchas veces no se traduce en un buen resultado, sino que en la mayoría de ocasiones juega en contra.

Pero si por algo se caracteriza esta película, es por su férreo, consistente acabado. Y ello a pesar de las más que previsibles dudas que podía suscitar, a priori, una historia protagonizada por la enésima criatura (en este caso niña) malvada. Un tema no ya recurrente, sino directamente manido hasta el paroxismo. Desde "Semilla de maldad", pasando por "La Profecía", "El escondite", "Veneno para las hadas", o aproximaciones de tintes más dramáticos y realistas, como "El buen hijo", de Joseph Ruben. Filme, este último, que seguramente más se aproximaría a "La Huérfana", en cuanto a su tono formal.


Sin embargo, a pesar de todo lo dicho, Collet deja claro desde el primer instante, que va a por todas. Y que no se va a andar con medias tintas. Lo consigue gracias a un planteamiento harto realista y dramático, que prende a la perfección en el ánimo del espectador. Es ahí donde empieza a brillar su faceta como director, pero también la indudable capacidad de los actores, encabezados por la siempre interesante y en alza Vera Farmiga (que ya en filmes tan "masculinos" como "Infiltrados" se zampaba a más de un compañero de reparto en alguna secuencia). Y un Peter Sarsgaard que, en honor a la verdad, cumple aquí perfectamente en su papel de padre ilusionado y comprensivo. Un papel no muy exigente, por otro lado.

Por supuesto, es obligado hacer una mención especial para los niños de la película, asombrosamente bien dirigidos. Y naturalmente, en especial esa diabólicamente magnética Esther (Isabelle Fuhrman), que se adueña por completo de cada plano en el que interviene.

Collet triunfa a la hora de otorgar al personaje de la niña una malicia perversa y adulta, sin que ello chirríe en ningún momento. Y con ello es del todo honesto, como veremos al final. De ahí que el comportamiento del personaje pase inteligentemente de una cierta empatía con respecto al espectador, al absoluto horror y rechazo, de un modo gradual pero firme.

No obstante, pecaríamos de generosos si no le atribuyésemos a "La Huérfana" algún que otro pequeño punto negativo. Eso sí, casi todos ellos, relativos al guión. No tanto por la previsibilidad de la narración (que lo es, sin que ello resulte para nada molesto) sino más bien por el clásico sacrificio de la credulidad en pro del "espectáculo". De todos modos, es algo que seguramente queda nivelado por la valentía de Serra a la hora de afrontar el tramo final, no exento de dramatismo y sin excesos de autocomplacencia, pese a su clímax, ligeramente vulgar y alargado.


Así pues, evaluándola en su conjunto, estamos ante la mejor película de terror del año, sin ningún género de duda. Un filme duro, contundente, sin bache alguno (a pesar de su generosa duración), mucho más adulto de lo que suele ser habitual en estos tiempos de terror infantilista (valga la paradoja) y sobretodo caracterizado por una dirección sencillamente excelente.

1 comentario:

Covenant dijo...

Me gustó mucho como ha rodado Jaume Collet La huérfana.

El único 'pero' que le pongo es el desenlace porque para mi es muy muy forzado, inverosimil diría yo.

Tal vez un final más sólido y menos 'sorprendente' hubiera echo de esta una película 'de culto'.

Buen comentario, coincido en mucho con tu opinión.