sábado, 16 de agosto de 2008

"El retorno de Martin", de Dominick Brascia


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Evil Laugh"/ Dirección: Dominick Brascia/ Guión: Steven Baio y D. Brascia/ Producción: Johnny Venocour, Steven Baio y D. Brascia/ Fotografía: Stephen Sealy/ Montaje: Brion McIntosh y Michael Scott/ Música: David Shapiro/ Efectos Especiales: David Cohen/ Reparto: Kim McKamy, Steven Baio, Tony Griffin, Jody Gibson, Jerold Pearson, Myles O'Brien, Howard Weiss, Karyn O'Bryan, Susan Grant, Gary Hays, Hal Shafer, Johnny Venocour, Tom Shell, Dominick Brascia. USA, 1988. Color. 87'

Enésimo slasher, para disfrute o desesperación de cada cual, según sean sus gustos. En este caso, se trata de uno del montón, tirando a justito. Dirigido en el año 1988 por Dominick Brascia, actor y director ocasional. Un tipo con limitado talento tras la cámara, pero que por lo visto es un auténtico fanático del género, puesto que raras veces se ha apartado del mismo, ya sea en cine o televisión. Eso sí, nunca ha logrado asomar la cabeza con un producto mínimamente potente.

La trama de "El retorno de Martin" tiene lugar en una apartada casa que es adquirida por un joven a muy buen precio. Lógicamente dicho buen precio obedece a razones oscuras: un pasado sangriento entre sus cuatro paredes, protagonizado por el siniestro Martin, presunto asesino de niños y delincuente sexual. El nuevo dueño invitará a sus amigotes a inaugurar el lugar, cosa que dará lugar a la previsible retahíla de asesinatos misteriosos.

En el filme hay un nivel de comicidad tan constante como cualitativamente discutible. Diálogos absurdos y con un tipo de humor chusco y desfasado, que nos retrotrae a los tiempos de filmes como "Porky's" o "Los albóndigas". A veces incluso, en mitad de secuencias pretendidamente terroríficas, desbaratando completamente la atmósfera. Ignoro si ésa es la voluntad del director, o ello obedece a la más pura y simple torpeza.


En cualquier caso, como ha quedado dicho, Brascia no es precisamente un Orson Welles. Y ello se comprueba especialmente en las escenas de asesinatos, que curiosamente tienen un nivel de sanguinolencia bastante aceptable (más de lo que hace suponer el tono general de la peli) pero sin embargo están filmadas con una nula capacidad cinematográfica, a base de primeros planos que no permiten tener una impresión general y amplia de lo que ocurre.

También encontramos repetidas alusiones a la saga de "Viernes 13", tanto en los diálogos como en determinadas situaciones que plantea la trama (no en vano Brascia participaba como actor en alguna de las secuelas) inaugurando así de curiosamente la moda de los guiños autorreferenciales, que después retomaría Craven con la sobrevalorada saga "Scream".

Dejando aparte esto último, si algo caracteriza a "El retorno de Martin" es su vulgaridad. Se trata de un producto de lo más rutinario, que en ningún momento sobresale ni evidencia capacidad de ser recordado por ningún aspecto en particular. Ni siquiera entre el reparto encontramos una sola cara conocida. De hecho, entre los actores figuran varios de los responsables de la peli a nivel de producción, guión, etc. otorgando a todo ello un innegable aroma "amateur".

De cualquier modo, se trata de una producción aparecida cuando el slasher ya había iniciado su declive y de alguna forma deja patente el agotamiento de la fórmula. Y como ejemplo descriptivo de dicho agotamiento está el propio epílogo de la peli. El recurrente e inevitable final sorpresa de este tipo de filmes, que busca ser especial y sorprendente una vez todo parece haber terminado, pero en este caso sólo consigue un nivel de ridículo bastante elevado. Así que, en suma, nos encontramos ante una obra de escaso alcance, tan sólo apta para muy entusiastas del género.

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