lunes, 25 de agosto de 2008

"Invasión", de Oliver Hirschbiegel


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "The Invasion"/ Dirección: Oliver Hirschbiegel/ Guión: Dave Kagjanich, sobre la novela de Jack Finney/ Producción: Joel Silver/ Fotografía: Rainer Klausmann/ Montaje: Hans Funck, Joel Negron/ Música: John Ottman/ Efectos Especiales: Dave Fletcher y Michael Meinardus/ Reparto: Nicole Kidman, Daniel Craig, Jeremy Northam, Jackson Bond, Jeffrey Wright, Veronica Cartwright, Josef Sommer, Celia Weston, Roger Rees, Eric Benjamin, Susan Floyd, Stephanie Berry, Alexis Raben. USA-Australia, 2007. Color. 91'

Esta película tiene todo el aspecto de uno de esos matrimonios de conveniencia donde todo el mundo sale ganando y lo que menos importa es el sentimiento que (teóricamente) debería dar sentido a la unión: el amor. Sustituyamos "amor" por "arte" y estaremos ante el bodorrio por interés perpetrado por Hirschbiegel, Joel Silver y Nicole Kidman.

Joel Silver es el padrino de boda, claro. El que advierte las posibilidades de éxito y se encarga de poner los medios. Luego está Oliver Hirschbiegel. Al cineasta alemán, todo esto le sirve para llevarse un dinerillo e introducirse así de lleno en la industria hollywoodiense, aprovechando su buen cartel, tras haber sido nominado al oscar por "El Hundimiento". En cuanto a Nicole Kidman, tras una serie de apariciones no del todo afortunadas en producciones menos afortunadas aún, es toda una oportunidad para poder volver al candelero y de ese modo ver si algún cineasta de postín se acuerda de ella, tal y como en su momento lo hicieran los Amenábar, Von Trier, Benton, Wong Kar Wai...

Si encima la apuesta es a caballo ganador, sirviéndose todos ellos de una historia que ya anteriormente ha demostrado ser funcional, poderosa y efectiva, en las manos de Don Siegel, Philip Kauffman e incluso un bicho raro como Abel Ferrara... no hay más que decir. A por ello.

Y esta "Invasión" es el resultado. Una nueva versión sobre la novela de Jack Finney, "Los ladrones de cuerpos", cuyo argumento es sobradamente conocido. Unas entidades alienígenas llegan a la Tierra y se adueñan de los seres humanos, construyendo mientras los incautos duermen replicantes exactamente iguales, pero sin alma (por así decirlo). Una joven y talentosa profesional de la medicina (cambio de sexo, con respecto a las anteriores versiones) será testigo de la invasión silenciosa y tratará de evitar que le afecte a ella y a sus seres queridos.


En estas ocasiones, cuando queda claro que la oportunidad y la necesidad del producto son inexistentes, lo único que cabe analizar es: ¿ha valido la pena? Como en todos los remakes, o nuevas adaptaciones de obras ya explotadas anteriormente. Pero máxime cuando al menos en dos de las anteriores se han conseguido auténticas obras maestras, la idea de otra adaptación del clásico de Finney es más absurda que otra cosa. Ahí, el espectador ávido de buen cine es el único que no tiene nada que ganar, si recurrimos de nuevo a la analogía que encabeza el comentario. Es el convidado de piedra en el que nadie ha pensado en realidad.

Todo ello, por mucho que la factura de "Invasión" sea más o menos correcta, que lo es. Especialmente en su primera mitad, por el hábil modo en que Hirschbiegel plasma la sutil transformación operada en los habitantes de la gran ciudad, de la que Kidman es testigo. Ahí encontramos otra pequeña variación, el cambio de la pequeña población por una gran urbe moderna y que permite una ambientación y una atmósfera algo distintas.

Sin embargo, a partir de un cierto momento, la acción deriva hacia algo mucho más trivial, con la huída constante de la protagonista con su pequeño hijo, repleta de situaciones resueltas de un modo que va de lo inverosímil a lo rebuscado (con la increíble inyección de adrenalina del crío a la madre, como máximo exponente). Sin olvidar mencionar la presencia de dos actores como Daniel Craig y sobretodo un Jeremy Northam que últimamente se muestra curiosamente empeñado en echar al traste su prestigio con papeles como éste, en los que nada tiene que ganar y sí bastante que perder.

La verdad, diríase que contar de nuevo todo esto, sirviéndose de actores de primer nivel, con un director asimismo en boga, es como pretender hacer creer que ésta es la versión definitiva. Y por ahí sí que uno no está dispuesto a pasar. Ni siquiera aunque sea a través del respeto por el final primigenio de la novela (que la adaptación de Kauffman no tenía, por ejemplo).


Pero tanto da. "Invasión" es todavía más insatisfactoria que la justita adaptación de Ferrara, que por lo menos mostraba un sano aspecto de serie B moderna (que en ese sentido de alguna forma enlazaba con la de Siegel). Así que por mucho que a Silver le haya servido para añadir ceros a su cuenta corriente y a los actores protagonistas también, al espectador le deja un regusto de tomadura de pelo. Como cuando en la entrada de una atracción te prometen emociones renovadas y una vez pagada la entrada, te topas con un tiovivo de los de toda la vida (reluciente e impoluto, eso sí).

1 comentario:

Igor Von Slaughterstein dijo...

Esta decidí ahorrarmela cuando se estrenó en cine. Habiendo versiones antiguas tan excelentes (al menos dos o incluso tres si incluimos la de Ferrara, aunque este a años luz de las otras dos), me pareció que este remake venía muy poco a cuento.

Una muestra más de lo innecesario de estas revisiones.

Saludos!!