miércoles, 13 de agosto de 2008

"Doomsday", de Neil Marshall


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Doomsday"/ Dirección y Guión: Neil Marshall/ Producción: Benedict Carver y Steven Paul/ Fotografía: Sam McCurdy/ Montaje: Andrew MacRitchie y N. Marshall/ Música: Tyler Bates/ Efectos Especiales: Mickey Kirsten/ Reparto: Rhona Mitra, Bob Hoskins, David O'Hara, Alexander Siddig, Cokey Falkow, Nathalie Bott, Craig Conway, MyAnna Buring, Malcolm MacDowell, Chris Robson, Jeremy Crutchley, Stephen Hughes, Emma Cleasby, John Carson, Rick Warden. Reino Unido-Alemania-Sudáfrica-USA, 2008. Color. 113'

El amiguete Marshall es uno de esos cineastas jóvenes que han irrumpido con fuerza dentro del género en los últimos años y del que uno espera cada nuevo proyecto con el mayor interés. Hasta ahora, nos ha brindado dos muestras más que estimables, como son aquella "testosterónica" y gamberra "Dog Soldiers" y la no menos contundente "The Descent". Filmes férreos, vigorosos y con toda la frescura del mundo.

En el momento en que uno se sienta a ver este último trabajo suyo, atendiendo únicamente a las líneas maestras de una sinopsis más o menos escueta, o los comentarios de promoción, seguramente espera encontrarse con la personal contribución del director británico al ahora mismo popular subgénero de terror apocalíptico, con virus e infectados. Es decir, ese tipo de historias en la línea de "28 semanas después" de su paisano Danny Boyle (y posterior secuela de Fresnadillo) o la también notable "Hijos de los hombres", de Cuarón.

Pero hete aquí que "Doomsday", aún partiendo de esquemas asociables a esa corriente, se va de un modo muy descarado y fehaciente a otras fuentes menos previsibles, al menos, a fecha de hoy. Se trata de toda la ingente cantidad de productos y subproductos post-apocalípticos que se produjeron a lo largo y ancho de la década de los ochenta. Desde las serie A como la saga "Mad Max", hasta las producciones de serie B y serie Z pergeñadas en Italia por obra y gracia de los Lenzi, Mattei, Fulci, etc.

Eso sí, que nadie espere un ejercicio de estilo mimético e insípido, porque si algo tiene Marshall es un lenguaje cinematográfico contundente y reconocible. Que en ningún momento abandona aquí, pese a transitar por aquellos otros derroteros del pasado. La puesta en escena sigue siendo tan vigorosa y "testosterónica" (me encanta este calificativo para describir el cine de este hombre) como en sus obras anteriores. Pero la tipología de personajes y situaciones sí están directamente "heredados" de todas aquellos filmes ochenteros aludidos.


Es decir, que aquí hay un virus, hay infectados, hay soldados... pero también hay pandillas hiperviolentas, sangre a mansalva, acción constante... y una "anti-heroína" femenina que ríase usted de los Rambos y Chuck Norris de pacotilla. Del mismo modo que en "The Descent", Marshall ya abogaba por mostrar a las mujeres con la misma mala baba y la misma capacidad para la violencia que los hombres, aquí lleva dicha lectura todavía más allá, por obra y gracia de un personaje como el de Rhona Mitra, que asimismo parece una criatura de Tarantino. Y es que el díptico "Grindhouse" se me antoja otra referencia obvia aquí, que también tenía en común su apego a la serie Z de tiempos pretéritos. Así, esta Eden Sinclair, puede perfectamente competir en "ovarios" con la Rose McGowan de "Planet Terror" o la Zoe Bell de "Death Proof".

Ahora bien, tampoco hay que engañarse. "Doomsday" es una apuesta vocacionalmente chusca. En ningún caso exhibe una pretensión de producto imperecedero, sino que tiene más bien todo el pelaje de una gamberrada en el juego de la cual uno puede entrar o no, pero en todo caso, no hay engaño posible. Del mismo modo que en sus anteriores películas, Marshall exhibía un cierto afán por conseguir productos más o menos actualizados, pero netamente adscritos al género, aquí se limita a dejarse llevar por su vena más cafre y visceral, otorgando a su "criatura" en todo momento el mismo carácter de película-basura que aquéllas a las que de alguna forma homenajea.

Esto último es algo que la diferencia por ejemplo de "Death Proof". Mientras la de Tarantino era bastante más que un simple ejercicio evocador, obteniendo resultados notables como obra singular en sí misma y dentro de la filmografía del cineasta estadounidense, "Doomsday" carece absolutamente de cualquier valor intrínseco. Es una fiesta repleta de hostias, tiros y pirotecnia diversa, para ser disfrutada y olvidada al momento. Aunque ello no sea óbice para que encontremos planos y secuencias perfectamente aprovechables y cinematográficamente atractivos.

En todo caso, siempre es de agradecer el que haya obras con este nivel de desenfado, pero totalmente autoconscientes de sus intenciones. Y si de paso sirve para descargar adrenalina, para ver (aunque sea en un papel secundario) al gran Bob Hoskins (uno de los actores más infravalorados por el público y la crítica de la historia del cine) o a un Malcolm McDowell que cada vez me recuerda más a Klaus Kinski y que con cada mirada parece estar diciendo: "con todo lo raro que es mi personaje, yo todavía lo soy más", pues ¿quién puede quejarse?.


Bajo mi punto de vista, productos como "Doomsday" son infinitamente más honestos y valiosos (por eso mismo, por su honestidad) que otros como "Soy leyenda", por ejemplo. Es lo que diferencia a la basura que pretende pasar por otra cosa, de la basura que se muestra sin complejos ni artificio y como tal puede y merece ser degustada. Porque te llena el estómago sin apelar a la finura de tu paladar, y no te deja a medias.

2 comentarios:

ATXEIN dijo...

Soldiers me parecio una autentica pasada, pero The descend siendo buena me aprecio menor.. A esta la tengo ganas y despues de leer tu comentario la vere pronto..

Saludos¡

Tyla dijo...

Vaya! Pues opinas al contrario que la mayoría de gente, que prefieren "The Descent" a "Dog Soldiers". A mí la verdad es que me encantan las dos.