viernes, 8 de enero de 2010
"Halloween II", de Rob Zombie
FICHA ARTÍSTICA:
Título original: "Halloween II"/ Dirección y Guión: Rob Zombie/ Fotografía: Brandon Trost/ Montaje: Glenn Garland y Joel T. Pashby/ Música: Tyler Bates/ Diseño de Producción: Garreth Stover/ Efectos Especiales: Robert Vazquez/ Reparto: Sheri Moon Zombie, Chase Wright-Vanek, Scout Taylor-Compton, Brad Dourif, Malcolm McDowell, Tyler Mane, Dayton Callie, Richard Brake, Octavia Spencer, Danielle Harris, Richard Riehle, Margot Kidder, Mary Birdsong, Brea Grant, Howard Hesseman, Angela Trimbur. USA. 2009. Color. 119'
Pues nada, Rob Zombie sigue jugando a ser director de cine y no ha tardado nada en "regalarnos" la primera secuela de su particular versión del clásico de John Carpenter.
¿Ha valido la pena la espera? Pues teniendo en cuenta lo poco que hemos tenido que esperar... digamos que podría haber sido peor. O mejor. En realidad, es difícil adivinar hasta qué punto lo que hemos visto ya de este rockero metido a director es lo mejor que nos puede ofrecer, o si acaso en el futuro nos deparará alguna que otra sorpresa agradable. Más aún, alguna sorpresa, a secas.
Ciñéndonos a "Halloween II" de nuevo tenemos a Michael Myers, que no es el mismo que hizo las de la saga Austin Powers (qué gran humorista, ese Al Jankovic), celebrando la noche de Halloween como sólo él sabe hacerlo. Y esta vez va acompañado: de sus propios fantasmas (su mamá y él mismo de pequeñín). Hasta aquí la mayor (y prácticamente única) novedad que nos ofrece el Sr. Zombie.
De nuevo una intencional y cuidada selección musical para acompañar las imágenes, mayores ocasiones para el lucimiento del desbocadísimo Sam (Malcolm McDowell) Loomis que en el filme pretérito, planos de estética videoclipera-tenebrista a tutiplén y el mismo empecinamiento por parte del director en convertir cada pequeña secuencia en un episodio tenso. Por lo visto, este señor desconoce conceptos como pausas narrativas, secuencias de transición, etc. Lo cual hace que seguramente quienes tienen tendencia a la dispersión mental no pierdan comba, pero quienes preferimos una narración más rítmica, menos atropellada y mejor construida, acabemos algo hartos.
Por lo demás, se agradece la brutalidad que muestra Myers (ahí sí que no hay pero que valga) y lo bien que está Brad Dourif en su papel de sheriff (lo mejor de la peli, con notable diferencia). Del mismo modo, el clímax final en la cabaña también nos ofrece un momento de calidad notable (caballitos blancos, aparte).
En realidad, pocos defectos auténticamente clamorosos pueden ponérsele a la peli, especialmente en el aspecto visual. Lo mismo que el hecho de que Zombie haya intentado crear su propia secuela, sin limitarse a fotocopiar la, por otra parte no desdeñable, segunda parte que hiciese en su día Rick Rosenthal, (tras el inicio en el hospital, que sí es claramente un guiño a aquélla). Si a ello sumamos cameos más o menos chisposos como los de Margot Kidder (menuda psiquiatra más poco fiable) o Danielle Harris (vieja conocida de la saga primeriza), pues el resultado final se puede calificar como aceptable.
Eso sí, mucho mejor sabor de boca nos quedará si no tenemos en cuenta a una protagonista femenina tan anodina e incluso abofeteable como Scoutt Taylor-Compton (¿entramos en comparaciones con Jamie Lee? Naaaaaaá) y en general todo lo que rodea al personaje de Loomis, tirando a patético.
En fin, personalmente creo que Rob Zombie, como "trasladador oficial" del slasher ochentero al siglo XXI ya ha dado de sí todo lo que podía dar. Como decía al principio, ya sólo queda por ver si toooooodas esas influencias que ha quedado clarísimo que tiene (ya desde "La casa de los 1000 cadáveres") son algo más que eso y pueden llegar a cristalizar en un universo cinematográfico mínimamente propio.
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