jueves, 28 de enero de 2010

"La revancha del reportero radiactivo", de Craig Pryce


FICHA ARTÍSTICA:

Título original: "Revenge of the Radioactive Reporter"/ Director: Craig Pryce/ Producción: C. Pryce/ Guión: D. Wiechorek y C. Pryce/ Fotografía: Paul Sarossy/ Montaje: Gary Zubeck/ Efectos Visuales: John Gajdecki/ Intérpretes: David Scammell, Kathryn Boese, Randy Pearlstein, Derrick Strange, Erich Arenson, Mel Asbor, Paul Lamothe, Jane Edmonson, Larry Baker, Ron Becker, Andre Biglo, Dace Broc, Larry Brown, Eric Bryson, Malcolm Bryson, Joan Cammick. Canadá. 1990. Color, 80'.

Como si no fuesen ya de por sí peligrosos los paparazzis sin radiactividad ni nada. En fin... tras este inolvidable título, encontramos la ópera prima de Craig Pryce, un cineasta que al parecer probó suerte con filmes como éste, pero que finalmente (como tantos otros) acabó con sus huesos en el ámbito de la televisión dirigiendo episodios diversos de series igualmente diversas.

La idea de esta película canadiense, con todo lo de psicotrónico y aparatoso que tiene su título, no es nueva para nada. En realidad, se inscribe dentro de los esquemas típicos de historias como "El Fantasma de la Ópera", por citar el referente más clásico. Pero de igual modo, podríamos encontrar referentes mucho más nuevos en obras como "Darkman" de Sam Raimi.

En definitiva: un vengador desfigurado que regresa de allá dondequiera que le mandasen sus enemigos para hacer justicia. Lo hemos visto cientos de veces, ¿verdad?

En esta ocasión, se trata de un reportero más dicharachero que la Rana Gustavo y que pretende levantar la voz acerca de los turbios manejos de una central nuclear y sus propietarios. Curioso, en estos días en que el tema de la energía nuclear y sus riesgos vuelven a estar de plena actualidad. En realidad, nunca ha dejado de estarlo. Recordemos las clásicas pelis de CF de los años cincuenta y sesenta, protagonizadas por bichos mutantes y agigantados por los efectos de la ciencia y su mal uso.


La cuestión es que, en el caso que nos ocupa, el reportaje en cuestión acabará en tragedia (provocada) y dará lugar al retorno del periodista convenientemente "aderezado" con residuos y malformaciones varias.

El filme está construido con los mimbres de la comedia ochentera más típica, con personajes abiertamente ridículos, situaciones de enredo y demás elementos cómicos de producto más o menos juvenil.

A pesar de ello, Craig Pryce tampoco rehúye del todo el tono más terrorífico y específicamente sangriento (hay un par de momentos incluso gore) y hasta se permite tratar el argumento desde un punto de vista de cierto dramatismo, en especial dentro de lo que atañe a la relación entre el reportero (ya desfigurado y repulsivo) y su atribulada novia.

En cualquier caso, nada de todo ello sirve para que la película pase de un entretenimiento totalmente intrascendente. A pesar de algún destello aislado de brillantez, "La revancha del reportero radiactivo" no va más allá de ser una broma de las que no perviven, pero tampoco molestan. En un momento dado puede servir como tránsito jocoso entre películas más sustanciosas, dentro de un buen maratón de cine de terror. Total, las hemos visto mucho peores y con muchas más pretensiones.

1 comentario:

ATXEIN dijo...

Justo lo que comentas, entretenimiento sin pretensiones perfecto para una buena maratón de cine radioactivo¡¡

Un saludo¡