sábado, 2 de enero de 2010
"Juegos de carretera", de Richard Franklin
FICHA ARTÍSTICA:
Director: Richard Franklin/ Producción: Barbi Taylor y R. Franklin/ Guión: Everett de Roche y R. Franklin/ Fotografía: Vincent Monton/ Montaje: Edward McQueen-Mason/ Música: Brian May/ Diseño de Producción: Jon Downing/ Efectos Visuales: Richard Wilmot/ Reparto: Stacy Keach, Jamie Lee Curtis, Marion Edward, Grant Page, Thaddeus Smith, Steve Millichamp, Alan Hopgood, John Murphy, Bill Stacey, Robert Thompson, Ed Turley, Angelica La Bozzetta, Colin Vancao. Australia. 1981. Color. 100'
Película de carretera y de camiones. Algo que puede sonar un poco vulgar, pero que sin embargo estuvo muy de moda durante una época. Seguramente a raíz de aquel hito que marcó Steven Spielberg y su fabulosa "El diablo sobre ruedas". El caso es que entre los años setenta y principios de los ochenta surgieron un montón de filmes y series con personajes que recorrían esas típicas carreteras americanas y a los cuales les pasaba un poco de todo. Había comedias, dramas, y naturalmente, thrillers y narraciones terroríficas.
"Juegos de carretera" viene a tener un poco de todo. En ella encontramos a un personaje principal encarnado por el (por entonces) muy de moda (gracias a la serie "Mike Hammer") Stacy Keach, que interpreta aquí a un camionero dicharachero y que trata de pasarlo lo mejor posible en esas larguísimas jornadas a bordo de su tráiler por las carreteras perdidas de Australia (curioso cambio de continente, sí). En sus periplos encontrará a otros personajes, entre ellos a una Jamie Lee Curtis, casi recién salida de "La noche de Halloween", ya coronada como "scream queen" oficial.
Claro, que no todas las compañías serán tan agradables. Así, el bueno de Patrick Quid (Keach) también coincidirá con un presunto asesino en serie al que irá persiguiendo (cuando no es él el perseguido) en una trama que bebe mucho de las fuentes de "La ventana indiscreta", pero en este caso, sobre ruedas. De hecho, los elementos "hitchockianos" de la peli son abundantes.
Richard Franklin fue un cineasta nunca demasiado reconocido, pero que modestamente aportó una serie de películas más o menos adscritas al género y que ahí han quedado, para el disfrute de muchos. Hablamos por ejemplo de obras como "Patrick", "Link" o la subvalorada primera secuela de "Psicosis" (volvemos al Tito Hitch), aquélla en la que Norman volvía a casa y que, huyendo totalmente de la prescindible secuela literaria de Robert Bloch, Franklin convirtió en una obra más que digna. Desde luego, muy por encima de las lamentables secuelas que vinieron luego.
En "Juegos de carretera", que juega (valga la expresión) descaradamente con el carisma de su protagonista, Franklin corre un poco el riesgo de la dispersión. Esto es, que el espectador pierda el interés a ratos, debido a la diversidad de tonos narrativos que el filme presenta. Seguramente eso es lo que más perjudica a la película. Ya en "El diablo sobre ruedas" había algún que otro ligero toque de comicidad en los monólogos internos del personaje principal, pero en ésta, da la sensación de que los pasajes cómicos se pasan un poco, en detrimento de la trama de suspense, que sólo cobra vigor en un tramo final aceptablemente interesante.
Con todo, se trata de un filme curioso, que vale la pena rescatar, si uno es aficionado a este tipo de películas de carretera tan de la época.
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