viernes, 1 de enero de 2010

"El Motel del Infierno", de Kevin Connor


FICHA ARTÍSTICA:

Director: Kevin Connor/ Producción: Robert Jaffe y Steven-Charles Jaffe/ Guión: Robert Jaffe y Steven-Charles Jaffe/ Fotografía: Thomas Del Ruth/ Montaje: Bernard Gribble/ Música: Lance Rubin/ Dirección Artística: Joseph M. Altadonna/ Efectos Especiales: Adams Calvert/ Reparto: Rory Calhoun, Nancy Parsons, Paul Linke, Nina Axelrod, Wolfman Jack, Elaine Joyce, Monique St. Pierre, Rosanne Katon, E. Hampton Beagle, Everett Creach, Michael Melvin, John Ratzenberger. USA. 1980. Color. 96'

Aunque el "american gothic" es una de esas etiquetas o subgéneros dentro del terror que pocas o casi ninguna sorpresa puede ofrecer, de vez en cuando se topa uno con algunas muestras que, sin ser obras inolvidables y magistrales, sí se contemplan con una irreprimible sensación de simpatía.

El veterano Kevin Connor, cineasta británico con cierto apego al género fantástico ("Cuentos de ultratumba", "La tierra olvidada por el tiempo", "Los conquistadores de Atlantis"...) y una posterior trayectoria, ya afincado en América, mucho más centrada en la televisión, nos ofrece aquí un pequeño pero regocijante y suculento bocado de "american gothic" casi de manual.

Y lo hace en buena compañía. Ya que, si por algo merece ser recordada esta película, más allá de por sus virtudes o defectos estrictamente cinematográficos, es por la presencia irresistible de Don Rory Calhoun, auténtica leyenda interpretativa de la época clásica y dorada de Hollywood, especialmente célebre en el género del western.


Aquí, un ya veterano Calhoun se convierte en el perfecto anfitrión de este Motel, cuyo dueño (es decir, él mismo) y su hermana (también espléndida Nancy Parsons) se distinguen por ofrecer suculentos manjares en forma de carnes ahumadas a los visitantes ocasionales de su establecimiento, así como a la población "nerd" de toda la zona. Manjares que, como no podría ser de otro modo, cuentan con algún que otro ingrediente secreto, fácilmente imaginable.

Tanto el planteamiento como el desarrollo y la apariencia de los personajes dentro del filme, están diseñados dentro de los márgenes de la comedia negra. Un tono cómico que se mantiene durante todo el rato, salvo en un tramo final curiosamente de una atmósfera mucho más oscura y tremendista. Por cierto, que el filme se cierra con una frase del personaje que interpreta Calhoun absolutamente delirante. Casi vale la pena ver toda la peli para llegar a ese momento.

Por lo demás, a pesar de tratarse de una obra algo envejecida a día de hoy, se puede ver sin peligro alguno en cuanto a la posibilidad de aburrirse. Es un filme modesto, simpático y entretenido. Aunque sólo sea por esa pareja de hermanos (Calhoun y Parsons) francamente impagables.

Posiblemente un poco más de virulencia en cuanto a sangre y vísceras no le hubiese venido mal, eso sí.

1 comentario:

Covenant dijo...

Buena película, no es que sea fuerte visualmente pero mantiene un halo de misterio contante que al final hace que nos enganchemos a ella.

Saludos