martes, 3 de junio de 2008

"Inocentada sangrienta", de Fred Walton


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "April Fool's Day"/ Dirección: Fred Walton/ Guión: Danilo Bach/ Producción: Frank Mancuso Jr./ Fotografía: Charles Minsky/ Música: Charles Bernstein/ Montaje: Bruce Green/ Efectos especiales: Bettie Kauffman/ Reparto: Jay Baker, Pat Barlow, Lloyd Berry, Deborah Foreman, Deborah Goodrich, Tom Heaton, Mike Nomad, Ken Olandt, Griffin O'Neal, Leah Pinsent, Clayton Rohner. USA. 1986. COLOR, 85'

Un slasher ochentero que detrás de una apariencia más o menos vulgar, ofrece alguna que otra novedad digna de mención. Obra del televisivo Fred Walton, con un reparto prácticamente desconocido y escrita por el responsable en dichas labores de la saga de "Superdetective en Hollywood", Danilo Bach. Tal vez a eso se deba precisamente la abundancia de "chanzas" en muchos de los diálogos.

El planteamiento no puede decirse que sea original: un grupo de jóvenes se dirige a una casa en el marco de la celebración del Día de los Inocentes (o el "April Fool's Day", como se le conoce a ese día por allá). El trayecto a bordo de una embarcación ya empezará con mal pie, a raíz de algún que otro incidente. Y una vez en su destino, se desatarán acontecimientos igualmente desagradables.

Como vemos, nada (del todo) nuevo bajo el sol. Y sin embargo, la peli sí reviste rasgos de indudable originalidad. Lo que ocurre es que no conviene desvelarlos, porque se pone en riesgo todo el "pastel".


Sí se puede decir, de todas formas, que existe algún que otro apunte relativo a la estructura "whodounit" más propio de historias de Agatha Christie (por la forma en que Walton lo cuenta), que de los horrores ochenteros, en los que dicho espíritu muchas veces se halla presente, pero no de un modo tan evidente.

Sin embargo, aún reconociendo esos valores diferenciadores, tampoco sería justo ensalzar una película que a la postre acaba siendo bastante arrítmica. Con un primer tramo durante el que tiene lugar la habitual presentación de personajes, que no está nada mal. Pero a partir de ahí, el nudo propiamente dicho adolece de una importante cantidad de tiempos muertos. Una lástima, porque el escenario es lo suficientemente atractivo, en cuanto a su potencial. De la misma manera, la naturaleza de la propuesta provoca que un aspecto tan importante en este tipo de películas como es el diseño de los asesinatos esté irremediablemente condicionado.

Con todo, los últimos minutos del filme (en los que asistimos a las circunstancias originales, anteriormente aludidas) vuelven a revitalizar la narración de manera sustanciosa. Para terminar con una sensación nada desagradable, pero que no pasa de ser la que deja una obra tan correcta como descompensada.

Así que en la memoria lo que permanece, más que el resultado global del filme y su aspecto de más que correcto telefilme de domingo por la tarde, son esos elementos genuinos que la distinguen del cuerpo de slashers más o menos tópicos. Cosa que no es ni buena ni mala, pero que de alguna manera limita el alcance la obra en sí.

En cualquier caso, algunas veces se agradecería que este tipo de películas presentasen similares niveles de riesgo en su estructura y guión. Con un mejor y menos plano acabado formal, a poder ser.

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