viernes, 13 de junio de 2008

"Juego de niños", de Laurent Tuel


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Un Jeu D'Enfants"/ Dirección: Laurent Tuel/ Guión: Constance Verluca y L. Tuel/ Producción: Olivier Delbosc y Marc Missonnier/ Fotografía: Denis Rouden/ Montaje: Andrea Sedlackova/ Música: Krishna Levy/ Efectos Visuales: Laurent Desbrueres/ Reparto: Karin Viard, Charles Berling, Ludivine Sagnier, Camille Vatel, Alexandre Bongibault, Aurelien Recoing, Manuela Gourary, Pierre Julien, Idwig Stephane, Jean-Claude Perrin, Gérard Dauzat. Francia. 2001. Color. 77'

Otra de niños (aparentemente) angelicales, pero con una mala gaita de aquí te espero. En esta ocasión, una producción francesa bastante reciente dirigida por el tal Laurent Tuel, que no presenta apenas ninguna novedad, ni en el tipo de historia, ni en la forma de contarla.

Un matrimonio con dos críos de corta edad (muy monos ellos, así rubitos y cucos) que un buen día reciben la visita de dos peculiares visitantes, hombre y mujer, que aseguran haber vivido en su casa siendo niños. A partir de la extraña visita, empezarán a suceder cosas, con los pequeños como epicentro de los acontecimientos. Muertes en raras circunstancias, pesadillas, visiones...

Como digo, nada nuevo en el horizonte. Una estética y una puesta en escena que beben directamente de gente como Polanski o Jeunet, para un filme correcto pero que en ningún momento sorprende ni provoca grandes dosis de inquietud, con una trama directamente "heredada" de clásicos como "Otra vuelta de tuerca", así como todas las que después han presentado similares argumentos, utilizando la inocencia infantil de manera ambigua.

En todo caso, se agradece la escasa duración, porque cuando una peli presenta tan pocos rasgos de verdadero interés y encima se alarga y alarga hasta eternizarse, pues apenas se disfruta. En el caso de "Juego de niños", sus ochenta minutos escasos discurren con aceptable celeridad, al ritmo que requiere una historia de estas características.


Difícilmente pueden econtrársele al filme demasiadas pegas. Los actores, sin ser brillantes, están correctos. En algunos momentos se nota que el presupuesto no es del todo generoso (el incendio del final, falsísimo) pero como casi toda la acción tiene lugar en el interior del piso de la familia, no se nota en exceso. Una vivienda que, por cierto, recuerda muchísimo el clásico estilo de escenarios que hemos visto en películas como "La semilla del diablo" o "El quimérico inquilino". Edificios vetustos, antiguos, recargados, de amplias habitaciones...

Aparte de eso, el estilo visual es también muy deudor de Jean Pierre Jeunet, como decía, con primerísimos planos de rostros, angulaciones caprichosas, una utilización del color muy acentuada y llamativa, etc.

Como vemos, casi todo lo que aparece aquí ya lo hemos visto antes. Y no se trata de que cada nueva película deba aportar novedades que ninguna otra ha mostrado antes. Pero sí al menos procurar que las influencias sirvan para pergeñar algo con un mínimo de entidad propia. En cambio, cuando tanto ingredientes como resultado final adolecen del mismo tufillo a algo ya regurgitado miles de veces... mal asunto.

Una cinematografía como la francesa, que últimamente está dando bastantes alegrías en lo que al género terrorífico se refiere, está muy bien que continúe explorando esos caminos. Lo que ocurre es que, como siempre que aparecen nuevas modas o movimientos, entre las muestras realmente valiosas, de vez en cuando se cuela alguna que no lo es tanto. Se trata por tanto de separar el grano de la paja. Y en este caso concreto, "Juego de niños" no es que sea un ladrillo infumable, pero sí una obra ciertamente discreta.

No hay comentarios: