lunes, 23 de junio de 2008

"El sudario de la momia", de John Gilling


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "The Mummy's Shroud"/ Dirección: John Gilling/ Guión: Anthony Hinds y J. Gilling/ Producción: Anthony Nelson Keys/ Fotografía: Arthur Grant/ Montaje: Chris Barnes/ Música: Don Banks/ Efectos Especiales: Les Bowie/ Reparto: André Morell, John Philips, David Buck, Elizabeth Sellars, Maggie Kimberly, Michael Ripper, Tim Barrett, Richard Warner, Roger Delgado, Catherine Lacey, Dickie Owen, Bruno Barnabe. Reino Unido. 1967. Color. 86'

Quien se sienta a ver una película como ésta, seguro que es bastante consciente de lo que se va a encontrar. Si tenemos en cuenta de que se trata de una producción de la Hammer, dirigida por un cineasta como John Gilling (que no es Terence Fisher, pero que tampoco es manco) y cuyo argumento promete las típicas aventuras y emociones características de las clásicas historias ambientadas en Egipto, con faraones que vuelven de entre los muertos... pues lo dicho: es ir sobre seguro.

Aunque "La momia" de Fisher no es una de sus películas más celebradas, a mí siempre me ha parecido una obra absolutamente deliciosa. Con todo el colorido y la capacidad narrativa que requiere un producto así. Y la de Gilling transita por terrenos igualmente conocidos, de ahí que a la postre sea tan disfrutable como la otra.

Una voz en off nos introduce en los antecedentes de la inevitable maldición faraónica, mientras imágenes llenas de una exquisita ambientación sirven para ilustrar todo ello. A partir de ahí, salto al siglo XX donde la pertinente expedición dará con el hallazgo esperado, con las consecuencias también esperadas, en forma de muertes terroríficas y acción sin fisuras.


No son películas que sorprendan a nadie. Pero tampoco lo hace cualquier otra variación acerca de vampiros, hombres lobo o monstruos de Frankenstein que pretendan ser mínimamente fieles al espíritu del Mito de que se trate en cada caso. Además, están producidas y dirigidas con el encanto del clásico filme de aventuras, que parecía desconocer el significado de conceptos como "bache narrativo" o "falta de intensidad".

Como decía, John Gilling muestra su pericia como cineasta especialmente afín al género, suyas son obras tan disfrutables y (a mi juicio) infravaloradas como "La plaga de los zombies" o "La carne y el demonio". Seguramente el hecho de estar de algún modo a la sombra de Grandes como el mencionado Terence Fisher, buque insignia de la productora británica, hacen que su trayectoria no sea tan reputada.

Y así, en "El sudario de la momia", además de una trama tan previsible como efectiva, podemos encontrar secuencias llenas de talento y de atmósfera, como uno de los ataques de la momia en una estancia inundada de un estridente e inquietante resplandor rojizo. O la propia destrucción final del monstruo, sin duda impactante para la época.

El reparto no está compuesto por figuras especialmente relevantes, pero sí son intérpretes solventes y apropiados para una obra de esta índole. Probablemente la cara más conocida y representativa sea la de André Morell, visto en filmes como "Barry Lyndon" o en otras producciones de la propia Hammer.


De entre todos los mitos clásicos del terror, el de la Momia no deja de ser uno de los menos retratados, seguramente junto al del hombre lobo. De ahí que si uno se topa con alguno de ellos, con el interés y el buen acabado que presenta el que nos ocupa, tiene garantizada hora y media de entretenimiento puro. Es posible que no se trate de una de las obras punteras de la productora británica, pero merece cuanto menos un visionado.

5 comentarios:

cerebrin dijo...

Simpatiquilla, aunque si te tengo que ser sincero, cuando la vi por primera vez esperaba más tras su espectacular prólogo.

Por cierto, joio, "La carne y el demonio" no es producción Hammer... ;)

Tyla dijo...

Ouch! Gracias. Lo voy a editar, antes de que se dé cuenta alguien más. ;)

Unknown dijo...

Otra que piensa que Gilling está bastante infravalorado..sobre todo la estupenda la Plaga de los Zombies.

Esta de la momia le quedó bastante resultona , pero el prologo , como comenta Cerebrin, apuntaba a algo todavía más grande

Igor Von Slaughterstein dijo...

Y a mi que también me encanta esta película!!! Quizás me quedo con las otras de Gilling, pero hay que reconocer que esta es una gozada. Ese prólogo, esos asesinatos tan currados...

Y en cuanto a actores no olvidemos al secundario habitual de la Hammer, Michael Ripper. Eterno posadero o policia de la productora y un fetiche de las pelis de Gilling.

Saludos!!

Tyla dijo...

Sí que es verdad eso de que el prólogo parece anunciar algo que después no se termina de ver. Tal vez por su desmedida extensión.

En realidad la trama en sí está más cerca de un fantaterror español o de la más característica serie b.