domingo, 29 de junio de 2008

"Trampa para turistas", de David Schmoeller


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Tourist Trap"/ Dirección: David Schmoeller/ Guión: J. Larry Carroll y D. Schmoeller/ Producción: Leonard Baker, Charles Band y J. Larry Carroll/ Fotografía: Nicholas Josef Von Sternberg/ Montaje: Ted Nicolau/ Música: Pino Donaggio/ Efectos Especiales: Richard O. Helmer/ Reparto: Chuck Connors, Jocelyn Jones, Jon Van Ness, Robin Sherwood, Tanya Roberts, Dawn Jeffory, Keith McDermott, Shailar Coby, Arlecchino, Victoria Richart, Millie Dill. USA. 1979. Color. 86'

"Trampa para turistas" es un buen ejemplo de que a veces no es necesario ser rabiosamente original o diferente para conseguir un producto atractivo y disfrutable. De esa manera, apenas sobrepasada la treintena de años, Schomeller (cineasta nacido en Kentucky, pese a ese apellido de resonancias germánicas) dirigió esta entretenidísima película, que mezcla sabiamente diversos elementos e influencias. Y es que, tras un planteamiento netamente inscrito en los parámetros del American Gothic, podemos encontrar asimismo toques de slasher y hasta de giallo.

Todo empieza con el habitual viaje de un grupo de jóvenes, a través de las polvorientas carreteras de la América Profunda, la inevitable dificultad con el coche y la no menos pertinente necesidad de ayuda en el primer sitio que encuentran. Sitio que, para su desgracia, es la morada de un peculiar individuo que (solo o en compañía, eso estará por ver) se encargará de poner a los chicos y chicas del grupo en sangrientas dificultades.

Schmoeller no se corta un pelo, a la hora de introducir rasgos de origen enteramente sobrenatural, dentro de una narración que a priori cabría inscribir en los esquemas de las historias de asesinos desequilibrados, pero absolutamente humanos y terrenales. Otro ejemplo más de hasta que punto "Trampa para turistas" constituye un amalgama estimulante de toda clase de referencias dentro del género.


Desde homenajes a "Psicosis", con una secuencia prácticamente calcada al clásico inmortal de Hitchcock (y no es la de la ducha), a las también clásicas tramas de museos de cera (en este caso, con maniquíes y autómatas) que hacen pensar que el catalán Jaume Collet Serra tuvo más que presente este filme a la hora de dirigir su muy aceptable "La casa de cera". Y sin olvidar que esa presencia de los maniquíes como recursos perfectamente válidos y atractivos, a la hora de transmitir inquietud, también fue muy utilizado en su día por los maestros del giallo (véanse filmes de Bava y Argento como "Seis mujeres para el asesino" o "Rojo oscuro", respectivamente).

En cuanto a ritmo, la película es prácticamente impecable. Sin tiempos muertos y con un desarrollo que engancha desde su impactante arranque hasta su no menos adecuada conclusión. Lo mismo que a la hora de caracterizar a los personajes, en especial ese Sr. Slausen, magníficamente interpretado por el carismático Chuck Connors. Entre el resto del reparto, encontramos alguna que otra cara conocida más, como la de la guapísima Tanya Roberts.

Tampoco conviene olvidar destacar la apreciable atmósfera de pesadilla claustrofóbica que Schmoeller consigue imprimir al filme, tanto en lo visual como en lo estrictamente narrativo, haciendo que el espectador se implique de un modo muy efectivo en lo que ocurre y se sienta igual de inquieto y aterrado que los propios personajes, que se ven arrastrados por el horror de una forma para nada forzada, sino perfectamente creíble.

"Trampa para turistas" es, por todo lo dicho, una obra que me da la sensación de que no acaba de ocupar el estatus que, por merecimiento, le correspondería ocupar. Tal vez porque en su día se hallaba más o menos "camuflada" entre muestras muy similares dentro del género. Pero vista a día de hoy, presenta los suficientes atractivos y sobretodo la suficientemente bien lograda ejecución, como para ser considerada como una de esas pequeñas gemas a descubrir.


Aunque, como ha quedado dicho, no sea un dechado de originalidad, si contiene el valor de lo bien hecho. Sin necesidad de recurrir a una sanguinolencia excesiva, pero sí muy bien dosificada, ni a sobreabundancia de sustos fáciles, porque todo está perfectamente medido. Es la clase de calidad que caracteriza a los productos bien acabados, que sin destacar por nada en particular que los distinga de otros, sí lo hacen por todo en general. Por su propio valor intrínseco y su consistencia, que en este caso no está reñida con la efectividad.

2 comentarios:

ATXEIN dijo...

Para mi es de las grandes joyas setenteras, que nunca entendì porque no es valorada en justa medida. Si es cierto que tiene un batiburrillo de ideas de otras cintas, pero ya quisiesen otras muchas saber mezclarlas de forma magistral como es el caso, y contando con una interpretaciòn de Chuck Conors sublime.

De visiòn obligada porque es una pasada.

Rey Nova dijo...

Buena pelicula, muy curiosa a la hora de crear inquietud, muy cierta aquella relacion que señalas lleva con algunos giallos, ademas, Chuck Connors esta bastante bien en su papel de loco maloso, y Tanya Roberts esta mucho mejor por otras razones, guapisima¡¡. Saludos.