miércoles, 10 de febrero de 2010

"Poder maldito", de Gary Marcum


FICHA ARTÍSTICA:

Título original: "Through the Fire"/ Dirección: Gary Marcum/ Guión: Brad Potter y G. Marcum/ Producción: Charles C. Cunningham/ Fotografía: Roger Pistole/ Montaje: Jay W. Helton y Lisa Lancaster/ Música: Ron Di Iulio/ Dirección Artística: Patty Newton/ Efectos Visuales: Jay Garris/ Intérpretes: Tamara Hext, Tom Campitelli, Randy Strickland, Billie Carroll, Dan Shackleford, John S. Davies, Wendy Wade, Terry Wegner, Martin Smith, Lourdes Regala, Dan Robbins. USA. 1988. Color, 87'.

Uff... vamos a ver. Se supone que esto (con "esto" me refiero a "esta película") viene a ser una especie de secuela de "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes", uno de los filmes más emblemáticos de Lucio Fulci. No en vano, a la película de Marcum también se la conoce como "The Gates of Hell II" ("The Gates of Hell" era el título en inglés de la película del cineasta italiano).

En cualquier caso, ¿merece "Poder maldito" ser relacionada con aquélla? Pues yo diría que no. Por mucho que aquí Marcum introduzca a criaturas infernales y dote su argumento de las habituales incoherencias y mezclas de elementos aparentemente sin relación, al modo de los típicos "pastiches" de Fulci. Pero es que ni en cuanto a trama (nada que ver) ni en cuanto a resultado artístico se le acerca.

La protagonista, una joven que busca a su hermana desaparecida, se aliará con un agente de policía y sus investigaciones les llevarán tras el rastro de una serie de asesinatos al parecer cometidos por una entidad diabólica que anda suelta por ahí, al haber sido invocada por una pandilla de indeseables.

Sobre esto último, a modo de anécdota, en la versión doblada los personajes no han "invocado" a la criatura, sino que la han "evocado". ¿Fallo de traducción, o metida de pata absurda e imperdonable del guionista? Mucho me temo que nunca lo sabremos.

Lo que sí podemos apreciar es el carácter aburrido y mediocre de la propuesta. Una película con personajes a cual más bobalicón (no en vano la chica acaba tomando las riendas de la acción, ya que el policía es más bien nulo como agente protector machote) y escaso interés. No digamos ya capacidad de inquietar.

Pero es que además, el filme en su conjunto está revestido de todos y cada uno de los peores tópicos de la serie B ochentera. Con diálogos pretendidamente graciosos que distan mucho de serlo, con una trama más propia de un cortometraje y que se alarga de forma absurda...

Ni que decir tiene, la agradable "chapucería" de Fulci, aquí brilla por su ausencia. Entre otras cosas, porque el nivel de truculencia es prácticamente nulo, además de que el tal Gary Marcum (por muy operador de cámara que sea, ya que ésa es su ocupación habitual, siendo "Poder maldito" su única incursión en labores de dirección) aquí demuestra tener más bien pocos recursos para lo visual.

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