miércoles, 3 de febrero de 2010

"Más allá del terror", de Tomás Aznar


FICHA ARTÍSTICA:

Dirección: Tomás Aznar/ Guión: J. Piquer, M. Lizondo y T. Aznar/ Producción: Juan Piquer/ Fotografía: Julio Bragado/ Intérpretes: Francisco Sánchez Grajera, Raquel Ramírez, Emilio Siegrist, Antonio Jabalera, Alexia Loreto, David Forrest, Andree Van De Woestyne, Martín Kordas. España. 1980. Color, 80'.

Hoy toca psicotronía. Y si de productos psicotrónicos se trata, esta película es un auténtico plato fuerte. No sólo dentro del cine español, sino de la cinematografía mundial. Y es que pocas veces encontraremos filmes con tamaña cantidad de elementos psicotrónicos. Hasta el punto que, con el paso de los años, esta obra ha quedado como una especie de filme de culto, por lo difícil que resulta acceder a ella, así como por dicho nivel de... llamémosle... desparpajo.

Si atendemos al fantaterror hispano, siempre o casi siempre tuvo entre sus rasgos principales un buen nivel de carnalidad. Ya sea dentro de las obras más dignas y apreciables, como en las más casposas. De este modo, cineastas tan distintos entre sí (cualitativamente hablando) como Klimovsky, Naschy, Franco, Ossorio, Larraz, Eloy De la Iglesia, etc. todos ellos se caracterizaron por introducir, en mayor o menor medida, diferentes niveles de sexualidad.

Obvio es, en el momento en que la censura pasó a mejor vida, dichos niveles se acentuaron hasta un punto en que la historia de terror era casi lo de menos, un mero trasfondo para narraciones de alto contenido erótico, que llegarían a aquella mítica calificación de "S".

En ese punto es donde deberíamos situar la película de Tomás Aznar. Al menos, si nos fijamos en la época. Estamos en 1980 y el cine español se nutría, en gran parte, de historias de sexo y violencia. No digamos ya desde el momento en que los Jose Antonio de la Loma o Eloy de la Iglesia irrumpieron con sus celebérrimas pelis de "quinquis".

Pues bien, mientras cineastas como el catalán Manuel Esteba vivían su momento de mayor popularidad con todas aquellas películas "verdes", introduciendo de vez en cuando algún elemento terrorífico ("Sexo sangriento", "Spectro"...), aunque sólo fuese para darles "color" (otro color distinto, claro) y otros como Carlos Puerto o Juan Piquer se iban más directamente al terror académico ("Escalofrío"), hete aquí que llega el tal Tomás Aznar y nos regala este pedazo de caspa radiactiva, mezclándolo todo en efervescente batiburrillo.

Se hace difícil hablar de esta película para quien no la haya visto, porque es tal el cúmulo de despropósitos que "atesora", que si hubiera alguna máquina que midiera este tipo de cosas, "Más allá del terror" la haría explotar.

Tenemos a una banda de quinquis liderada por una mocetona de armas tomar (posiblemente el personaje femenino más macarra de la historia del cine español) a quienes, entre sus diversas correrías, les da por asaltar una mansión habitada por una anciana, toda enjoyada ella, (símbolo de la burguesía más rancia, porque amigos, encima es que la película tiene "mensaje") y un niño pequeño. Como no puede ser de otro modo, el tema se les va de las manos y acaban teniendo que quemar la casa y poner tierra de por medio, dejando a los dos habitantes cociéndose a la parrilla. En su huida, irán a dar con un paraje desolado en pleno campo donde sólo se divisa una iglesia medio en ruinas y una modesta vivienda. Una vez establecidos allí, serán víctimas de las fuerzas del mal, que vendrán a castigar sus terribles actos de barbarie.

Total, que al final tenemos sexo, violencia, espíritus vengadores, perros diabólicos, niños malignos, provocación, quinquis, zombies, sangre... gracias a este guión que, además del propio Aznar (Tomás) director de otras "joyas" como "Playboy en paro", firman Juan Piquer y Miquel Lizondo.

Tan sólo hace falta imaginar el típico estilo de los diálogos y personajes de filmes como "Colegas" o "Navajeros", mezclados con una trama que parece directamente sacada de un bolsilibro pulp de Joseph Berna o Adam Surray para hacernos una idea de lo que se puede encontrar aquí. ¿Cómo no disfrutar con semejante cocktail? Más que cocktail, un auténtico festín.

Claro está, aunque no se haya dicho hasta ahora, "Más allá del terror" tan sólo puede y debe ser disfrutada como una descacharrante comedia. Como tal, las carcajadas están completamente aseguradas. Máxime, porque dicho nivel de comicidad es total y absolutamente impremeditado. Realmente el Sr. Aznar (Tomás) pretende provocar y aterrorizar al espectador. Y es ahí donde nace y reside el efecto cómico no deseado. En buscar primero la provocación y después la inquietud, a partir de unos actores y un conjunto de situaciones que, tras una primera y necesaria sensación de perplejidad ("¿cómo pueden ser tan malos?"), sólo son capaces de producir hilaridad. Yo no sé si el público español en 1980 era tan sumamente inocente, o si es que tal vez nos hallemos sencillamente ante uno de los filmes más lamentables de la historia. Me inclino por esto último.

En cualquier caso: altísimamente recomendada para momentos de depresión o decaimiento.

2 comentarios:

cerebrin dijo...

Y con lo bodrio que es a mi me parece hasta simpática... Eso sí, los diálogos "quinquis" son de auténtica vergüenza ajena. Pobles dobladores que mal lo pasarían... o bien, cualquiera sabe.

Tyla dijo...

Hombre, ¿cómo no va a ser simpática, si se disfruta como un enano con ella? xD

En cuanto a los dobladores, problemas tendrían para aguantarse la risa.