lunes, 7 de abril de 2008

"Demencial", de Don Gronquist


FICHA TÉCNICA:

Título Original: "Unhinged"/ Dirección: Don Gronquist/ Guión: Reagan Ramsey y Don Gronquist/ Producción: Dan Biggs, Dale Farr y D. Gronquist/ Fotografía: Richard Blakeslee/ Montaje: Philips Blair y Foster Castleman/ Música: Jon Newton/ Maquillaje: Janet Scoutten/ Reparto: Laurel Munson, Janet Penner, Sara Ansley, Virginia Settle, John Morrison, Barbara Lusch y Bill Simmonds. USA, 1982. Color. 79'

Muchas veces, el regusto que te deja una película depende en gran medida de lo que esperas de ella. Y si vas predispuesto a una cosa, sin que luego el resultado se acerque a eso, acabas decepcionado.

Quien se acerque a ver esta "Demencial" con la pretensión de ver un filme especialmente brillante, con una trama más o menos compleja y un ritmo dinámico, seguramente se va a llevar un chasco. Porque lo cierto es que la película de Gronquist es, más que ninguna otra cosa, un filme pequeño. Un filme que hace de la modestia, su mejor virtud.

Aquí no tenemos sangre a raudales, aunque la hay. No tenemos más que a unos pocos personajes y un desarrollo que abarca muy poco recorrido. Al cuarto de hora escaso, todas las cartas del guión están sobre la mesa: un trío de chicas llega a una casa solitaria, habitada por una gente algo peculiar. A partir de ahí, lo que cabe esperar. Independientemente de que todo apunta a un "slasher" más o menos tópico, sería erróneo asociar esta historia a dicho subgénero. Al menos si esperamos un "slasher" al uso. Puede ser uno de los motivos de descontento en el espectador, si eso es lo que busca. Normalmente en los "slashers", las muertes se suceden y se reparten con más o menos abundancia. Pero en este caso, se trata más bien de establecer un determinado clima opresivo, que hace mella en las protagonistas y contagiarse de dicha atmósfera de inquietud.


A lo largo del metraje, estás convencido de que algo va a pasar, pero realmente no es hasta el final cuando se desencadena el horror más evidente. Una apuesta algo arriesgada, pero que bajo mi punto de vista, funciona razonablemente bien. Posiblemente es en el aspecto interpretativo donde la película deja más que desear. Actores poco experimentados y con bastantes limitaciones, especialmente en el caso de la rubia protagonista.

Aparte de eso, Gronquist filma con convicción. Sabiendo muy bien lo que quiere contar y cómo hacerlo. Independientemente de que la escasez de medios sea mayor o menor, el tono minimalista que se desprende, le va muy bien a la historia. Porque contribuye a crear un ambiente ciertamente sórdido e incómodo, con una fotografía muy naturalista. Es algo que sorprende hasta cierto punto, puesto que el acabado y la factura del filme lo asemejan más a un producto español de los setenta, en lugar de ser una producción "media" estadounidense. Por establecer un paralelismo hasta cierto punto aproximado en cuanto al aspecto de esta obra, estamos más cerca del terreno de "La última casa de la izquierda" que de "Viernes 13". Algo que se ve muy claramente en la propia utilización de las escasas secuencias violentas que hay. Una violencia mucho más seca que adornada. Tan seca y efectiva que, de hecho, provocó que el filme fuese censurado en Inglaterra.

Dicho lo cual, tampoco nos engañemos. Si hablo de "Demencial" como de un filme "pequeño", lo hago tanto para lo bueno como para lo malo. Es una película que, aunque no pretende engañar a nadie, tampoco aspira a cambiar la historia del género. Si hablásemos de ella en términos literarios, en lugar de buscar la profundidad y el largo recorrido de una novela, más bien funcionaría como uno de esos relatos cortos con final impactante. Que no disgusta, pero que sabe a poco.

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